Así lo aseguró en una rueda de prensa organizada con motivo del día del trabajo decente, donde incidió en que este 13% de pobreza laboral sitúa a España a la cola de Europa, solamente superada por Grecia (17%) y Rumanía (24%).

Nieto señaló también que más del 60% de los trabajadores a tiempo parcial en España lo son de manera forzosa (es decir, preferirían tener un empleo a tiempo completo), mientras que la media de Europa se sitúa por debajo del 30%.

Desde la organización consideraron que la crisis ha hecho "mucho daño" en los países del sur de Europa. “Se ha conseguido que lo datos macroeconómicos estén funcionando, pero la recuperación social tiene que pasar por mejorar la calidad del empleo y por mejorar la estructura productiva de España”, incidió Nieto.

EL TRABAJO DECENTE EN EL MUNDO

La OIT celebró que el trabajo decente haya pasado de ser un objetivo exclusivo de esta organización a ser un objetivo general gracias a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la ONU ha marcado para 2030, y en su Informe del Trabajo Decente en el Mundo señala varios datos para justificar su postura.

Por ejemplo, recoge que el 55% de los trabajadores del mundo no tienen un sistema de protección social y que la discriminación de la mujer sigue siendo la más amplia de todas. “Esta discriminación empieza en el hogar, con los trabajos de cuidados no remunerados, y sigue después en el mercado de trabajo, donde tienen más dificultades para entrar”, explicó Nieto.

“El 70% de las mujeres del mundo desearía tener un empleo remunerado y solo cerca de la mitad lo consigue”, insistió.

NUEVOS RETOS

Nieto también se refirió a los nuevos retos como la digitalización o la transición energética como puntos clave para el desarrollo del mercado de trabajo global. “Hay una brecha digital por países que se reproduce por regiones dentro de cada país”, argumentó.

Respecto a la transición ecológica, el director de la oficina de la OIT en España aseguró que el impacto será “positivo”. “Durante la próxima década, la transición hacia una economía baja en carbono para cumplir con los objetivos de París creará 24 millones de nuevos empleos en el mundo, mientras que únicamente destruirá seis”, concluyó.