En un mitin en Zaragoza, bautizado como encuentro con militantes, Iglesias defendió su rechazo a la propuesta de Gobierno de coalición, que hizo el PSOE a Unidas Podemos en julio, señalando que ellos negociaron “competencias, no sillones”.

“Nos engañaron, mintieron a un país diciendo que estaban dispuestos a gobernar con nosotros”, explicó. Y, luego, tras recordar que los socialistas incumplieron su compromiso de intervenir el mercado del alquiler, insistió -para justificar su exigencia de entrar en el Ejecutivo- en que estos les "engañaron una vez, dos no”.

El líder de Podemos ve a al PSOE muy preocupado por el relato” y en que sólo se hable de dos cosas: “Cataluña y Franco”. Sobre el primer tema dijo que, siendo muy importante, “también está operando como excusa”. Así, reiteró su convicción de que “se está orquestando un pacto entre el PP y el PSOE”.

Según sospecha, ambas formaciones dirán que, “como ya están de acuerdo sobre Cataluña”, se pondrán de acuerdo en no derogar la reforma laboral, no publicar la lista de amnistiados, no subir los impuestos a los ricos y demás temas. “A lo mejor para el PSOE la sentencia de ayer es la excusa perfecta para gobernar con el PP”, apuntaló. Una vez más, contrapuso la postura de Sánchez ante las primarias del PSOE de 2017 con la actual y remató que “ahora es imposible distinguirle de Susana Díaz”.

Respecto a la exhumación de Franco, aun concediendo que “está bien”, la describió como “una victoria de la dignidad de este país y de los colectivos que han defendido la memoria histórica”. También puntualizó que “la gente no es idiota” y que “los restos de Franco no están en el Valle de los Caídos". A su juicio, se encuentran "en el aparato del Estado y en buena parte de los poderes económicos” que han prosperado, no por ser emprendedores, sino “por estar cerca del poder” y hacer “negocios en los palcos de algunos estadios”.

Además, comentó que “no basta con trasladar en helicóptero los restos de la momia”, sino que hace falta garantizar la tutela judicial efectiva a las víctimas de la dictadura y “desfranquistizar los poderes económicos, cuyos “principales apellidos crecieron a la sombra de la dictadura”.

Frente a estos dos temas, Iglesias reiteró que el asunto de la campaña debe ser la desaceleración que se anuncia y los consiguientes riesgos para los servicios públicos, el empleo y la seguridad de los españoles. “Queremos hacer propuestas sin pedir la luna”, anunció, reconociendo que no se podrá cambiar todo pero que “la Constitución sí se puede aplicar”, en referencia a los artículos que protegen los derechos sociales y de los que “los constitucionalistas de charanga y pandereta” no se acuerdan nunca. Finalmente, insistió en su idea fuerza de precampaña de que sólo el voto a Unidas Podemos impedirá el hipotético pacto entre PSOE y PP al que se quiere sumar “en el último momento” Ciudadanos.