Su irrupción se produce gracias a las posibilidades que ofrece el servicio de agregación de entidades que BBVA puso en marcha hace un año y que le permite tener acceso a información del cliente en otras entidades para poder evaluar su solvencia, según detalló este jueves el banco.

El proceso de solicitud, todavía en proyecto piloto, es sencillo. Al usuario le bastará con entra en la web del banco o en la app para simular un préstamo de entre 3.000 y 10.000 euros, elegir el número de cuotas e iniciar la petición del crédito.

Se trata de un proceso totalmente digital, donde el solicitante no necesita acudir en ningún momento a una oficina. El banco dará una respuesta a la demanda en un plazo máximo de 24 horas en días laborables, es decir, de lunes a viernes.

La entidad lo lanza gracias al servicio de agregación que permite tener información de las cuentas y productos bancarios del usuario en otros bancos donde tenga domiciliada la nómina o sus ingresos principales, así como los gastos. Esa información facilita el proceso de evaluación y concesión del crédito por parte de BBVA.

“Con este nuevo producto hemos acercado la experiencia que actualmente tienen los clientes de BBVA a los no clientes”, explicó la responsable de captación digital de clientes de BBVA, Leyre Baltza.

Dentro de su apuesta por la tecnología para facilitar la relación con el cliente y operativa el banco ya permite, por ejemplo, abrir una nueva cuenta con sólo hacerse un selfie y o realizar una fotografía al DNI, con solo darse de alta.