Fuentes de la CNMC aseguraron este jueves a Servimedia que este órgano supervisor no aprobará mañana ese informe, como se ha publicado.

Actualmente, en España no es obligatorio recibir formación presencial en una autoescuela antes de presentarse al examen teórico, pero sí resulta necesario recibir clases de un profesor antes de acudir al examen práctico.

La DGT ha trabajado durante meses en un real decreto que reformaría el Reglamento General de Conductores que ya está en el Ministerio del Interior y que este lunes se presentó en el Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible.

Tanto el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, como el director general de Tráfico, Pere Navarro, han manifestado públicamente la conveniencia de que los aspirantes a conductores vayan a clase en una autoescuela con ocho horas obligatorias de formación en seguridad vial.

De hecho, Navarro ha calificado esta iniciativa como “la gran apuesta de la DGT en formación” y deseó que vea la luz el próximo año, puesto que para ello es necesario que el Gobierno deje de estar en funciones. El adelanto electoral del pasado mes de mayo frustró este deseo de Tráfico.

OBLIGATORIO EN 25 PAÍSES EUROPEOS

De hecho, desde la DGT defienden que la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 señala entre sus objetivos “promover la formación presencial de seguridad vial en las escuelas de conducción”.

Además, indican que ir presencialmente a la autoescuela es obligatorio en 25 países europeos y que casi el 87% de los conductores españoles está de acuerdo con ello, según un estudio del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (Intras) de la Universidad de Valencia.

Esta apuesta cuenta con el apoyo de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) porque entiende que la interacción entre alumno y profesor previene de los riesgos al volante, especialmente entre los más jóvenes.

Sin embargo, la intención de la DGT de obligar a ir a clase generó el pasado mes de febrero el nacimiento de la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), representadas por Dribo, MiCarnet, Miteórico, Obikar, PracticaTest y Súper Express, que defienden la educación vial online y un modelo de enseñanza basado en la innovación y en las nuevas tecnologías.

El presidente de la PAD, Miguel González-Gallarza, indicó a Servimedia que esta plataforma acudió al Departamento de Promoción de la Competencia de la CNMC para “informar” de que el real decreto elaborado por la DGT podría “vulnerar la competencia” en el sentido de que favorece al sector tradicional de autoescuelas.

La decisión de la CNMC no es vinculante y el Consejo de Ministros podría aprobar el real decreto, pero González-Gallarza recalcó que ello supondría que el Gobierno “se saltaría los principios de la libre competencia para favorecer al sector tradicional”.

Sin embargo, fuentes de la DGT aseguraron a Servimedia que si Competencia emite una decisión negativa sobre el real decreto, desde el Ministerio del Interior no se llevaría la norma al Consejo de Ministros.

El desencuentro entre la DGT y las principales autoescuelas digitales también llega al terreno económico, porque la PAD asegura que sacarse el carné de conducir costaría 450 euros más caro si se implanta la formación teórica presencial obligatoria de ocho horas, pero que han desmentido tanto Tráfico como la CNAE.

¿QUÉ QUIERE LA DGT?

El real decreto de la DGT plantea una revisión del actual sistema formativo, tanto en la formación del conductor como en los exámenes para obtener el carné de conducir. “La evidencia nos muestra que en la accidentalidad intervienen más las actitudes que el propio desconocimiento de las normas”, recalca el texto, al que tuvo acceso Servimedia.

Por ello, la DGT apuesta por una formación teórica presencial obligatoria de ocho horas para examinarse de la prueba teórica común, en las que habrá testimonios de víctimas de accidentes de tráfico, bien de forma presencial o por medios audiovisuales.

Las materias obligadas versarían sobre los accidentes de tráfico, los grupos de riesgo al volante (en especial, los jóvenes), los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas), los factores de riesgo (velocidad, alcohol, drogas y fármacos), las distracciones al volante (como el uso del móvil), la utilización de elementos de seguridad (casco, cinturón y sillita infantil) y el respeto a las normas de circulación.

Además, para realizar el examen teórico específico (obligatorio para todos los permisos salvo el A, que faculta a conducir cualquier moto o triciclo, y el B, necesario para conducir coches) también se necesitan horas presenciales, concretamente seis para los permisos AM, A1 y A2 (ciclomotores y motos de distinta cilindrada) y dos en el resto de permisos. Los futuros conductores recibirían formación sobre los factores de riesgo asociados a cada tipo de vehículo.

Habrá excepciones para la formación presencial obligatoria: quienes soliciten el permiso de la clase C y tengan el C1, quieran el de la clase D y tengan el D1, y necesiten el de la clase C1+E, C+E, D1+E o D+E y tengan alguno de esta relación.

El real decreto recoge por primera vez que las preguntas del examen teórico, tanto común como específico, podrán estar precedidas por la visualización de vídeos sobre situaciones del tráfico antes de que el aspirante conteste. Tráfico rebajará del 20 al 10% la cantidad de errores en las preguntas para otorgar la calificación de apto en el examen teórico.

CONDUCTORES PROFESIONALES

Por otro lado, la modificación del Reglamento General de Conductores incorporaría al ordenamiento jurídico español una directiva de la UE para rebajar de 21 a 18 años la edad mínima para obtener los permisos de las clases C, C+E, D1, D1+E, D y D+E tras recibir la formación correspondiente al Certificado de Aptitud Profesional (CAP).

Con ello, la DGT atiende la petición del sector de la logística y el transporte para cubrir puestos de trabajo de conductores profesionales que se pongan al volante de un camión o de un autobús.

Además, Tráfico permitirá que con el permiso B se puedan conducir vehículos ecológicos de hasta 4.250 kilos de masa máxima autorizada, siempre que el conductor posea una antigüedad mínima de dos años con ese carné.