Los estudios científicos despejan la alarma en EEUU sobre los cigarrillos electrónicos al atribuir las muertes a la utilización de sustancias ilegales

- El oncólogo Fernández Bueno recuerda que los ingredientes a los que se atribuye ser causantes de las enfermedades pulmonares producidas en EEUU están totalmente prohibidos en los productos de vapeo europeos

MADRID
SERVIMEDIA

Estados Unidos vive inmerso en la confusión el debate sobe los cigarrillos electrónicos. Se han registrado 200 muertes que inicialmente se atribuyeron a estos dispositivos y que las evidencias científicas, más tarde, han confirmado que han sido causadas por la utilización de sustancias ilegales tras la compra de los vapeadores en el mercado negro.

En Europa no se ha dado ningún caso similar, donde existe una normativa muy clara y estricta sobre los cigarrillos electrónicos, según destaca el oncólogo español Fernando Fernández Bueno, quien califica las muertes norteamericanas de “envenamiento”.

Diferentes estudios científicos y los datos de las autoridades sanitarias norteamericanas confirman que los casos de fallecimiento de usuarios de cigarrillos electrónicos son causa de utilizar estos dispositivos mezclados con tetrahidrocannabinol (THC), el principal constituyente psicoactivo del cannabis. Se trata de dispositivos comprados en el mercado negro a los que se le añaden productos ilegales y nocivos.

Un grupo de médicos e investigadores de la Clínica Mayo norteamericana han llevado a cabo un estudio del tejido pulmonar de personas con lesiones que se relacionaron con el vapeo. Las conclusiones han sido que no había relación causal entre la enfermedad y la práctica de vapear. Los datos de este estudio se publicaron en el 'New Journal of Medicine' y contradicen otros informes que han circulado recientemente por algunos medios norteamericanos.

El oncólogo español Fernándo Fernández Bueno afirma que “la normativa europea es muy clara sobre los productos que se pueden utilizar para el vapeo” y existe un control muy estricto sobre cualquier tipo de producto relacionado”. Además, defiende la eficacia de los cigarrillos electrónicos como método para dejar el tabaco.

Desde los CDC, organismo público que aglutina los centros para el control y la prevención de enfermedades, se ha concluido que las muertes en Estados Unidos están relacionadas con casos en que se han utilizado este tipo de cigarrillos introduciendo THC.

Además, las últimas pruebas de laboratorio realizadas por los CDC confirman la presencia de acetato de vitamina E en 29 pacientes con lesiones pulmonares relacionadas con el vapeo. El acetato de vitamina E no está permitido en los líquidos para vapear que se venden en Europa y, por lo tanto, en España. En Europa no se han dado casos como los que han generado alarma en Estados Unidos.

Algunas informaciones han creado confusión entre la población norteamericana. La detección de algunos casos de un tipo de neumonía, conocida como lipoidea, entre personas que habían vapeado también provocó alarma.

En la mayoría de casos se habían adulterado los cigarrillos electrónicos con THC y también con acetato de vitamina E. Este producto se utiliza para ocultar la presencia de cannabinoides sintéticos, que actúan como el cannabis pero que son mucho más tóxicos. A través de Internet se ha generado un mercado negro para adquirir estos falsos dispositivos de vapeo.

El doctor Fernández Bueno, cirujano oncológico en el hospital Gómez Ulla de Madrid, defiende la efectividad de los vapeadores, “un 95% menos dañinos que el fumar”, como método para dejar el tabaco. Califica de “envenamiento” las muertes producidas en los Estados Unidos a causa del uso de estos dispositivos “alterados con sustancias muy nocivas e ilegales”.

Echa mano de las estadísticas para recordar que “el 80% de los que recurren al cigarrillo electrónico lo hacen con el objetivo de dejar de fumar” y aconseja consultar al médico “la forma más efectiva del uso de los vapeadores contra el tabaquismo”. También asegura que, según los estudios, quienes en un inicio alternan los cigarrillos electrónicos y los convencionales “reducen considerablemente el uso del tabaco”.

Asimismo, el doctor Fernández Bueno defiende la estrategia de las autoridades sanitarias del Reino Unido contra el tabaquismo, donde se incluye a los cigarrillos electrónicos como uno de los métodos para dejar de fumar.

No obstante, recomienda el control médico para quienes recurren a medidas para superar su adicción al tabaco, ya sean vapeadores, parches de nicotina u otros fármacos. “Hay fumadores que usan cigarrillos electrónicos y fracasan en el intento de dejar de fumar. En esos casos deber recurrir al médico para que les aconseje la mejor forma de hacer efectivo el uso de estos dispositivos”, afirma el oncólogo.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 2019
s/gja