Aragonés ha sido uno de los dirigentes independentistas y cargos públicos que han acudido a primera hora de la mañana ante la sede del tribunal para respaldar a Torra que se enfrenta a una posible pena de inhabilitación por haberse negado a retirar los lazos a amarillos de la fachada de la Generalitat durante la campaña de las elecciones municipales de mayo.

Además de Aragonés, también habló con la prensa el presidente del Palament, Roger Torrent, quien se mostró convencido de que el hecho de que “se persiga la libertad de expresión forma parte de un proceso general (contra el independentismo). Hay voluntad de criminalizar un movimiento político".

Por su parte, la consellera de Presidència y portavoz del Govern, Meritxell Budó, también se mostró confiada en que Torra no será inhabilitado y desacreditó el proceso judicial que hoy se celebra, por entender que se trata de “otro juicio farsa, un hecho gravísimo e inusual, insólito y denunciable. Una vergüenza más del Estado”.