El Banco de España pide “monitorizar” la 'banca en la sombra' y aplicarle la misma supervisión de la banca tradicional

- Hernández de Cos alerta sobre el riesgo para la estabilidad financiera que presentan las 'big tech'

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, abogó este lunes por “monitorizar” de forma “recurrente” la creciente 'banca en la sombra' cuya actividad escapa a la regulación bancaria tradicional porque, a su juicio, las “actividades que generan mismos riesgos, deberían tener la misma supervisión”.

Durante su intervención en un encuentro informativo organizado por la Asociación de Mercados Financieros, Hernández de Cos indicó que los intermediarios no financieros se encuentran supervisados “de manera distinta” y es preciso garantizar el mismo nivel de juego. “Tenemos que monitorear de forma recurrente para mantener un 'level play field' entre los distintos sectores”, abundó.

La crisis ha provocado una expansión de los agentes distintos a la banca tradicional que asumen el rol de financiador -fondos, capital riesgo, compañías de seguros, 'hedge funds', plataformas participativas de financiación o firmas de capital privado, entre otras-.

Según sus datos, este fenómeno ha provocado que el peso del sistema bancario tradicional sobre los activos totales de las entidades financieras se haya reducido en paralelo del 93% existente en el año 2005 al 75% en el 2015 en China, y del 53 al 45% en la zona euro, mientras que en Estados Unidos, donde la banca juega un rol inferior en el préstamo, “no ha variado de forma significativa”.

“En este contexto, es importante asegurar que los riesgos asociados a la denominada 'intermediación financiera no bancaria', y los derivados de sus interrelaciones con el sector bancario, cuenten con una regulación y supervisión apropiadas”, insistió. Para ello abogó por llevar a cabo un “estrecho seguimiento del perímetro regulatorio de todo el sistema financiero, asegurando que los participantes en el mercado operen bajo el principio de neutralidad regulatoria".

En el caso específico de España recordó que la nueva autoridad macroprudencial favorece que los distintos supervisores de banca, mercados y seguros trabajen de “manera coordinada” para discutir recurrentemente sobre “todos los riesgos y tomar las decisiones oportunas”.

Durante su intervención alertó además sobre el creciente interés por ofrecer servicios financieros por parte de las empresas tecnológicas globales o las conocidas como 'big tech' -en alusión, sin citarlas, a colosos como Google, Apple, Amazon- y avisó sobre los riesgos que pueden entrañar.

“Es evidente que su tamaño, su base de clientes, su reducida estructura de costes y la gran cantidad de datos de los que disponen, unida a su capacidad tecnológica, hacen que estas empresas tengan potencial para modificar la estructura actual del sistema financiero”, explicó.

Hernández de Cos refirió que estas firmas pueden contribuir a mejorar los servicios financieros pero también “pueden llegar a generar riesgos para la estabilidad financiera, para la protección al consumidor, para la competencia y para la privacidad de los datos, entre otros”.

Como en la 'banca en la sombra', apostó por “analizar en profundidad” los desafíos potenciales que entrañan y actuar si es preciso. “En caso necesario, modificar el marco regulatorio para mitigarlos”, afirmó.

Entre los potenciales efectos negativos que advierte indicó la posibilidad de que afecten a las entidades bancarias en aspectos como generarles una “excesiva dependencia de unos pocos proveedores de servicios tecnológicos”, que ejerzan presiones adicionales sobre su rentabilidad o tengan “implicaciones en sus modelos de negocio actuales”.

A título de ejemplo sobre esto último señaló la capacidad disruptiva que plantean los denominados criptoactivos y en particular las llamadas criptodivisas, donde el proyecto Libra se haya convertido probablemente en su mayor exponente y se encuentra actualmente bajo escrutinio de reguladores y supervisores.

(SERVIMEDIA)
18 Nov 2019
ECR/mjg