El informe extraído de la encuesta especifica que, dentro de este porcentaje, un 31% comenzó su inversión en este producto financiero con una edad comprendida entre los 30 y 40 años, mientras que menos de uno de cada tres lo hizo entre los 25 y los 30 años.

Además, el estudio refleja que existe un 78% de la población que no cuenta con un plan de pensiones privado. Sin embargo, dentro de este porcentaje, existe un 62% de encuestados que se plantea abrir uno, aunque en la mayoría de los casos (16%), con más de 45 años.

Por otro lado, la entidad detectó una tendencia al alza por la contratación de este producto financiero en los últimos años. Así, un 28% de los inversores tiene su plan de pensiones desde hace menos de tres años, mientras que un 19% de los propietarios de este tipo de productos lo contrató entre 2014 y 2016. Es decir, cerca de la mitad de los encuestados (un 47%) lo han contratado en estos últimos cinco años. Por el contrario, solo un 36% lo tiene desde hace más de diez.

En esta misma línea, los inversores que tienen un plan de pensiones demostraron cierta constancia a la hora de hacer sus aportaciones, puesto que un 55% de ellos indican que las suele realizar de forma mensual, si bien un 45% no hace aportaciones mensuales. Por otro lado, un 1% las realiza de forma semanal y un 8% asegura destinar aportaciones sin una regularidad determinada.

Finalmente, el estudio también ha realizado una comparativa entre distintos productos de inversión de la que se extrae que los planes de pensiones son la opción favorita de los españoles a la hora de elegir una opción inversora. Un 22% de los ahorradores elige este tipo de producto buscando una mayor rentabilidad. De esta forma, los planes de pensiones se sitúan por encima de otros productos en orden de preferencia, frente a las acciones o los fondos de inversión.