Hernández de Cos dice a la banca que si recupera su mejor eficiencia y morosidad dispararía al 9,7% su rentabilidad

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, refirió este martes que si la banca recuperase sus mejores ratios de morosidad y eficiencia mejoraría la rentabilidad calculada sobre recursos propios (ROE) en 3,5 puntos porcentuales, frente al 6,2% actual y superaría “confortablemente” su coste de capital.

Según detalló durante el ‘XV Encuentro del Sector Bancario’ organizado por el IESE con el patrocinio de EY, con la combinación de ambos escenarios hipotéticos “la mejora en el resultado anual podría haber sido de casi 5.000 millones de euros con respecto al observado”, con una rentabilidad sobre activos (ROA) también 27 puntos básicos superior al actual.

Hernández de Cos reconoció que las entidades han efectuado un “importante esfuerzo” de reducción de los activos dudosos y adjudicados, como lo prueba que hayan minorado la cartera de adjudicados en alrededor de 40.000 millones de euros, y la morosidad la hayan doblegado desde más del 13% al 5,3%.

Sin embargo, consideró que deben “perseverar en esta estrategia” y a título ilustrativo indicó que si su nivel de provisiones sobre activos totales medios fuese el que se alcanzó en 2005 (que con un 0,26 % supuso el mínimo desde el año 2000), su resultado ordinario consolidado aumentaría en 1.700 millones. Solo este efecto elevaría el ROA medio en 10 puntos básicos y el ROE en 1,3 puntos porcentuales.

También admitió el “esfuerzo importante” protagonizado para educir los gastos de explotación y que se ha traducido en una disminución superior al 40 % en oficinas (con la clausura neta de unas sucursales) y del 30% en el personal en plantilla (unos 90.000 empleados menos).

Sin embargo, apuntó que el descenso de los gastos no ha sido tan acusado como el retroceso sufrido en el margen bruto y ello se ha traducido en un empeoramiento del margen de eficiencia hasta el 56,2% el pasado mes de junio en el negocio generado en España.

Conforme a sus cálculos indicó que si se lograse mejorar la eficiencia hasta sus mejoras cotas (el 43,2% que exhibían en el año 2009), el resultado atribuido a su “entidad dominante se habría incrementado en casi 3.000 millones de euros respecto al resultado efectivamente registrado en junio de 2019”. Como consecuencia y según este mismo escenario hipotético, su ROA habría aumentado en 17 puntos básico y el ROE, en 2,2 puntos porcentuales.

Hernández de Cos quiso ser prudente y subrayó que ambas indicaciones “son simplemente ilustrativas”. “Deben entenderse como un techo de los verdaderos efectos, ya que probablemente sea difícil alcanzar una tasa de morosidad tan reducida en un contexto de menor endeudamiento y con cambios importantes en la composición de la cartera de crédito”, refirió, admitiendo que los costes también se encuentran condicionados por las necesarias inversiones tecnológicas.

“Son –dijo en alusión a dichas inversiones- las que permiten a los bancos adaptarse al nuevo entorno y, por lo tanto, no pueden ser soslayadas. Pero son indicativas de las acciones que deberían ser priorizadas por las entidades”, remarcó.

Durante su intervención glosó que el sector bancario aborda un entorno desafiante por precisamente el reto tecnológico, la desaceleración económica, los bajos tipos de interés y las aún bajas rentabilidades de la industria, que si bien son superior a las del promedio de la banca Europa no cubren el coste de capital.

“La reducida rentabilidad bancaria -que, en el caso de muchas entidades españolas y europeas, se sitúa por debajo del coste del capital y dificulta el reforzamiento de su solvencia- es, sin duda, uno de los principales factores de riesgo para la estabilidad financiera”, indicó.

En este contexto instó a las entidades a “aprovechar las palancas de mejora que estén a su disposición en el actual entorno macrofinanciero”, como aumentar la concesión de crédito “solvente”, diversificar sus fuentes de generación de recursos, mejorar su reputación para evitar impactos imprevistos y normalmente con alta factura y abordar los deberes apuntados de reducir los activos improductivos (morosos y adjudicados) e incrementar su eficiencia.

Hernández de Cos alertó sobre el riesgo de que este contexto de “bajos tipos de interés durante más tiempo” puede generar mayores incentivos a la toma de riesgos por parte de los agentes económicos. Para encararlo indicó que la “prudencia en la concesión” del crédito debe mantenerse como “un elemento clave para aumentar la capacidad de las entidades de absorber perturbaciones agregadas negativas en el PIB o en los tipos de interés”, si bien reconoció que las entidades españolas “no parece que estas estén elevando significativamente su perfil de riesgo”

El gobernador del Banco de España matizó al respecto que en las últimas pruebas de resistencia efectuadas por el organismo la capacidad de resistencia del conjunto de las entidades bancarias españolas frente a posibles perturbaciones “ha mejorado con respecto al año pasado, aunque existe una elevada heterogeneidad entre entidades”.

(SERVIMEDIA)
03 Dic 2019
ECR/EOM/gja