Clima

Un 12% de las alertas de la ONU por fugas de metano reciben respuesta de gobiernos y petroleras

MADRID
SERVIMEDIA

Los gobiernos y las compañías de petróleo y gas respondieron en el último año a un 12% de las más de 3.500 alertas por grandes fugas de metano (CH4) detectadas en 33 países y que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) envía a través del sistema MARS.

Esas alertas se basan en el seguimiento satelital y un análisis respaldado por inteligencia artificial. No obstante, esas respuestas pasado fueron de apenas un 1% durante el año pasado.

Así figura en la quinta edición del Observatorio Internacional de Emisiones de Metano (IMEO, por sus siglas en inglés) del Pnuma, lanzado en 2021 con el fin de impulsar acciones para reducir las emisiones de este poderoso gas de efecto invernadero responsable de al menos una cuarta parte del calentamiento climático actual.

El metano atmosférico sigue siendo el segundo responsable del cambio climático después del dióxido de carbono (CO2) y causa cerca de un tercio del calentamiento del planeta.

El nuevo informe, difundido este miércoles y titulado ‘Una mirada al metano: de la medición al impulso’, indica que un mayor nivel de participación con el sistema está dando resultados, pues el IMEO ha documentado 25 casos de acciones de mitigación en 10 países desde el lanzamiento del MARS (Alerta y Respuesta de Metano) en 2022, incluidos seis nuevas naciones durante el último año. Sin embargo, el 88% de las alertas por grandes fugas de metano siguen sin respuesta por parte de gobiernos y empresas.

COMPROMISO GLOBAL

El sistema MARS también se está ampliando para cubrir las emisiones de metano procedentes de minas de carbón y sitios de residuos, sectores donde las mediciones son escasas, pero existen oportunidades concretas de mejora.

Según el Pnuma, la acción debe acelerarse para minimizar el aumento de la temperatura mundial y alcanzar el objetivo del Compromiso Global sobre el Metano de reducir las emisiones de ese gas en un 30% para 2030.

Históricamente, los inventarios de emisiones han subestimado las emisiones de metano, por lo que los datos del mundo real son una herramienta esencial para rastrear y reducir este potente impulsor del calentamiento global.

La Alianza para el Metano del Petróleo y el Gas 2.0 (OGMP 2.0), del IMEO, es el estándar mundial para la medición y mitigación de las emisiones de metano en el sector del petróleo y el gas, y proporciona la base para las regulaciones sobre metano en el mayor mercado comprador del mundo: la UE.

La integran 152 empresas con activos en más de 90 países de los cinco continentes. En la lista hay siete españolas: Bahía de Bizkaia Gas, Enagás, Madrileña Red de Gas, Medgaz, Nedgia, Repsol y Saggas.

El conjunto de esas compañías representan más de un 42% de la producción mundial de petróleo y gas, más del 80% de los flujos de gas natural licuado, más de un 10% de la capacidad mundial de almacenamiento de gas y la gran mayoría de los operadores ‘midstream’ (etapa intermedia que conecta la extracción con el procesamiento y la venta) y ‘downstream’ (refinado de petróleo y gas) europeos, el operador ‘downstream’ dominante chino y la principal empresa de transmisión estadounidense.

DOBLAR LA CURVA

Pues bien, las empresas petroleras y gasísticas miembros de esa Alianza del IMEO se disponen a realizar un seguimiento de un tercio de las emisiones de la producción mundial utilizando mediciones del mundo real.

Esas compañías informarán de sus emisiones conforme al ‘estándar de oro’ de la OGMP 2.0, lo que significa que las emisiones se rastrean mediante mediciones reales, lo que ayuda a reducirlas eficazmente. Aunque las respuestas de gobiernos y empresas a las alertas del sistema MARS del IMEO se multiplicaron por 10 durante el último año, casi el 90% siguen sin respuesta.

“Reducir las emisiones de metano puede doblar rápidamente la curva del calentamiento global, ganando tiempo para los esfuerzos de descarbonización a largo plazo”, según Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma.

Andersen calificó de “alentador” que “las herramientas basadas en datos estén ayudando a la industria del petróleo y el gas a informar sobre sus emisiones y establecer objetivos ambiciosos de mitigación”.

“Para mantener los objetivos del Acuerdo de París al alcance, los avances en la presentación de informes deben traducirse en reducciones de emisiones. Todas las empresas deberían unirse a la Asociación de Metano de Petróleo y Gas 2.0, y tanto los gobiernos como los operadores deben responder a las alertas satelitales y actuar para reducir las emisiones”, sentenció.

ACERO

Por último, el IMEO está intensificando su Programa de Metano del Acero, que se centra en las emisiones del carbón metalúrgico utilizado en la fabricación de acero. El carbón metalúrgico aumenta en una cuarta parte la huella climática del acero, pero estas emisiones pueden mitigarse con solo un 1% del coste del acero.

Pese a la disponibilidad de soluciones de bajo coste -como los sistemas de oxidación y drenaje-, el metano del carbón metalúrgico sigue siendo en gran medida ignorado en los esfuerzos de descarbonización del acero.

(SERVIMEDIA)
22 Oct 2025
MGR/gja