12-M. ALMUNIA ASEGURA EN BILBAO QUE JAMAS DIALOGARA CON ETA, HAYA TREGUA O NO
- Pide el voto a todos los demócratas y a los nacionalistas moderados "que no quieren avalar el callejón sin salida en el que Arzalluz y Egibar han metdo al PNV"
- Almunia advierte a los nacionalistas que siempre les exigirá un compromiso con el Estatuto de Gernika, en el que "no cabe el derecho de autodeterminación"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El candidato socialista a La Moncloa, Joaquín Almunia, aseguró hoy en Bilbao que su Gobierno "jamás" hablará con ETA, haya tregua o no, y que exigirá al PNV un compromiso democrático con el Estatuto de Gernika como condición inexcusable para aceptar su apoyo parlamentario y para recomponer el consenso de tods los demócratas frente a ETA.
Almunia, que durante toda la campaña se ha negado a hablar de terrorismo fuera de Euskadi, cumplió su promesa y dejó clara su postura en un mitin celebrado en el bilbaino Palacio de Euskalduna, ante unas 3.500 personas que sólo le escucharon hablar del País Vasco.
Con un público entregado a un acto que tuvo tintes emotivos en recuerdo de Fernando Buesa, el candidato socialista desglosó su discurso en dos planos que él mismo diferenció, el terrorismo y la situación plítica del País Vasco, que no se deben mezclar, explicó, porque ninguna idea se puede llevar por delante la vida de una persona.
Al analizar el terrorismo, Almunia comenzó expresando su convencimiento de que ETA "nunca ha pensado en dejar de matar", ni siquiera durante la tregua, a pesar de las esperanzas que pudo haber al principio del alto el fuego, como se ha demostrado tras su ruptura.
En virtud de esta convicción, Almunia aseguró de forma contundente que "nunca más, a la vista de la experienia de la tregua, vamos a confiar, voy a confiar, en que se pueda avanzar hacia la paz mientras ETA no se disuelva, no desaparezca".
"Mientras exista ETA, habrá muertes o riesgo de muertes. Tiene que desaparecer para poder hablar de paz en el País Vasco. Nunca más voy a decir que si ETA deja de matar estamos dispuestos a dialogar. Nunca más. ETA tiene que desaparecer", reiteró.
En este punto, Almunia se permitió una crítica expresa al Gobierno, al subrayar que su actitud al ofrecer diálogo a ETA acambio de dejar de matar podía alentar en la banda terrorista la esperanza de obtener sus objetivos a través de la violencia. "No hay diálogo con una banda terrorista, con tregua o sin tregua, y si deja de existir, no se puede dialogar con algo que no existe", sentenció.
No obstante, precisó que quienes dejen de matar "pueden aspirar" a recibir de la democracia un "trato generoso". Esas personas, dijo, "las ha habido, las hay y las habrá", pero a todas ellas les advirtió que la paciencia de los demócrtas "no es ilimitada" y los límites "no los van a fijar ellos, sino los demócratas".
Almunia apeló reiteradamente a la lección aprendida con la tregua de ETA, y concluyó que los demócratas "no debemos caer en la trampa de discutir quién es responsable de los asesinatos", porque sólo son los terroristas, ni tampoco olvidar que el consenso debe ser el elemento central de cualquier estrategia contra la violencia, porque se ha demostrado que la unión "asfixia" a la banda.
ERROR POLITICO
Al pasar alsegundo punto de su exposición, la situación política de Euskadi, Almunia hizo un recorrido desde la situación anterior a 1996, cuando la coordinación entre el tripartito vasco y el Gobierno central socialista permitió que ETA fuera "perdiendo la batalla",
Según el diagnóstico del candidato socialista, esta situación se quebró en las elecciones de 1996, cuando Aznar se vio obligado a pactar con Xabier Arzalluz y ambos pusieron todas las materias sobre la mesa, excepto la situación de Euskadi, lo que clificó de "error político de consecuencias irreversibles" por parte de ambos.
Eso permitió, prosiguió, que Arzalluz "se viera libre" y diera la espalda a los socialistas vascos para decantarse por el Pacto de Estella, mientras Aznar seguía aprovechando su respaldo en el Parlamento. Los dos, dijo, han pactado mientras "se ponían a parir" mutuamente "como dos gallos de pelea".
La consencuencia es que ahora "ya no existe consenso", el Gobierno vasco está "desorientado, débil y frágil, y sólo tiene etabilidad si se pone en manos de HB", y el PNV atraviesa "una situación muy difícil" que debe explicar a los ciudadanos.
Almunia criticó especialmente a Aznar, al que acusó de "despreciar" el consenso que le ofrecieron los socialistas al vaticinar esta situación y de "dejarse llevar por el señuelo de que hablando con ETA y con EH a lo mejor antes de estas elecciones podía hacerse la foto diciendo yo he sido el pacificador de Esukadi, votenme, que yo soy el milagro".
En una dura diatriba contra Azar, Almunia tildó su política antiterrorista de "partidista, miope, mirando sólo por al corto plazo y por sus intereses particulares". Tanto él como Arzalluz, sentenció, "son los responsables políticos de que no hayamos avanzado más en la lucha contra el terrorismo", por centrar su estrategia en intentar "derrotarse mutuamente en un pulso estúpido".
Con este diagnóstico, Almunia aseguró que la solución pasa por su compromiso de recomponer el consenso entre todas las fuerzas democráticas, tanto en Madrd como en Vitoria, y entre el Gobierno central y el vasco.
Para recuperar esa unidad, afirmó, "no me valen los cantos de sirena de Arzalluz, diciendo que apoyaremos a Almunia, porque Almunia le va a pedir un compromiso democrático, con el Estatuto. Si no, no quiero palabras del PNV". "Tampoco me vale la hipocresía del PP" cuando se habla de consenso, ni "quienes no se atreven a condenar un atentado diciendo a ETA que se disuelva y desaparezca de una vez".
Aunque apuntó que el Estatuto se puede moificar, siguiendo las reglas que él mismo preve, pero aseguró que en su contenido "no cabe el derecho de autodeterminación" porque dividiría a la sociedad vasca, y tampoco cabe la posibilidad de "forzar a un territorio ajeno a la comunidad vasca a integrarse en contra de su voluntad en la comunidad vasca".
Almunia se comprometió a buscar el consenso para conseguir una victoria "de todos" en favor de la paz y la libertad y llamó para ello al voto no sólo a los progresistas, sino "a todos los demócratas que defienden la paz y la libertad, "incluidos los nacionalistas que no quieren avalar con su voto el callejón sin salida donde Arzalluz y Egibar han metido al PNV".
El candidato socialista comenzó su intervención asegurando que se siente "orgulloso" de sus compañeros vascos, después de presenciar un vídeo con imágenes en recuerdo de Fernando Buesa, a cuya familia visitó Almunia antes de acudir al mitin, y Jorge Díez.
Los socialistas vascos, que esgrimen en esta campaña el eslogan "vota por la vda y por la libertad", lanzaron en este acto un nuevo lema de campaña que dejaron ver en una pancarta: "Lo próximo, un vasco en La Moncloa".
(SERVIMEDIA)
08 Mar 2000
CLC