Salud

El ejercicio físico reduce el dolor lumbar en más del 20%

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio internacional, en el que ha participado el doctor Francisco Kovacs, de la Unidad de Espalda Kovacs del Hospital Universitario HLA-Moncloa, ha confirmado que el ejercicio físico reduce el dolor lumbar en más del 20% y mejora el grado de discapacidad que provoca esta dolencia en un 23%.

Un equipo multidisciplinar formado por 35 investigadores de 31 entidades científicas y clínicas internacionales de Australia, Estados Unidos, España, Canadá, China, Brasil, Holanda, Reino Unido, Suiza, Suecia, Dinamarca y Noruega ha realizado un "metaanálisis de datos individuales".

Los científicos identificaron los 27 ensayos clínicos más rigurosos realizados en todo el mundo para evaluar el efecto del ejercicio y, aplicando unos métodos científicos especialmente sofisticados y rigurosos, analizó conjuntamente los datos de los 3.514 pacientes que habían participado en ellos.

Sus resultados han sido refrendados por la revista científica ‘British Journal of Sports Medicine’. El estudio demostró que, en los pacientes con dolor lumbar, hacer ejercicio conlleva por sí mismo (con independencia del eventual efecto de otras medidas y tratamientos) una reducción de más del 20% de la intensidad del dolor, una mejoría del 23% del grado de discapacidad y un 380% más de posibilidades de sentirse globalmente recuperado.

Además, estas conclusiones han permitido identificar que el efecto del ejercicio es mayor entre los pacientes que tienen un índice de masa corporal bajo (es decir, no son obesos), y aquellos cuyo trabajo no exige grandes esfuerzos físicos. Entre los pacientes que toman fármacos para controlar su dolor, el efecto del ejercicio también es mayor.

EJERCICIO Y TRATAMIENTO

Para el doctor Kovacs, director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (Reide) y único coautor español del estudio, "este trabajo aporta la confirmación definitiva sobre la efectividad del ejercicio como tratamiento del dolor lumbar. Y, además, al detectar los factores que permiten identificar a los pacientes en los que tiene más efecto, sienta las bases para investigar qué ejercicio específico es más adecuado para cada paciente concreto en función de sus características".

Los 27 ensayos clínicos analizados por los científicos, habían sido realizados en Australia (4), Dinamarca (4), Italia (3), Países Bajos (3), Reino Unido (2), EEUU (2), Finlandia (2), España (1), Hong Kong (1), Suiza (1), Suecia (1), Noruega (1) y Brasil (1); y un ensayo multipaís. La mayoría de ellos se realizaron en entornos sanitarios (10 en atención hospitalaria y 6 en atención primaria), 5 en entornos laborales y 6 en población general o entornos mixtos.

En todos ellos participaron 3.514 pacientes, con edades medias comprendidas entre los 37 y 60 años. El 55,5% eran mujeres, la duración media del dolor era de 14 meses, su intensidad media era de 53,5 puntos en una escala en la que el dolor más intenso posible correspondía a 100, y el 63,1% de los pacientes tenía dolor irradiado a la pierna.

Para analizar conjuntamente los datos de los 3.514 pacientes, los investigadores siguieron un sofisticado sistema establecido por el Grupo Cochrane de Espalda y Cuello (Cochrane Back and Neck – CBN), y analizaron la eventual influencia de todos los factores que hubieran podido influir en el efecto del ejercicio, incluyendo aspectos sociodemográficos (edad, sexo, nivel académico, etc.), clínicos (antecedentes clínicos, intensidad y duración del dolor, cirugía previa, existencia de dolor irradiado a la pierna, etc.), psicológicos y laborales.

(SERVIMEDIA)
18 Dic 2019
ABG/pai