Investidura
Lastra deplora que las “derechas” sólo respeten la voluntad ciudadana cuando ganan las elecciones
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La portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, celebró este domingo que con la previsible investidura de Pedro Sánchez “la democracia se abre paso” a pesar de los intentos de las “derechas” por “impedir que se forme Gobierno”, lo que le sirvió para deplorar que éstas únicamente respeten la voluntad ciudadana expresada en las urnas cuando salen vencedoras de las elecciones.
Así se pronunció Lastra durante su intervención en el debate de investidura, en cuyo inicio reflexionó sobre el valor de la confianza, a la que presentó como “la clave de lo que hacemos y de todo lo que somos”.
Esto le sirvió para acusar a las “derechas” -término en el que aglutinó al PP, a Cs y a Vox- de “traicionar la confianza al no aceptar los resultados de las elecciones, intentando impedir, sin importarles los medios, que el candidato que designó el jefe del Estado forme Gobierno”.
Elevó el tono para denunciar que los partidos conservadores “han amenazado de forma implícita y explícita con un golpe de Estado”. Ante esa situación, proclamó que “la democracia se abre paso” y advirtió de que “las derechas no podrán impedir que se forme el Gobierno que han elegido los ciudadanos”.
Dibujó a las “derechas” como “extremas, desmesuradas y radicalizadas a las que sólo les vale la democracia cuando gana y están dispuestas a todo cuando pierden”, lo que le sirvió para animar a alzar la voz a quienes, en ese espectro ideológico, cuenten con “sensatez” y “carácter democrático”.
Explicó que los españoles han votado “pluralidad y no bloqueo” censurando que las formaciones de derechas plasmen su “impotencia”, evidenciando que “sólo respetan la voluntad de los ciudadanos cuando les votan a ellos”.
Sobre la crisis territorial en Cataluña, defendió que el PSOE no desea una “España uniformizada”, sino una “diversa, unida y cohesionada". "Primero diálogo, después diálogo y siempre diálogo”, señaló.
En este punto, se dirigió a ERC por creer en la “grandeza de la política” y por ser “valientes” al implicarse en la solución de un “conflicto que enquista todo (en España) desde hace años”, personalizando ese coraje en el portavoz parlamentario de la formación independentista, Gabriel Rufián, por apostar por el “diálogo, diálogo y diálogo”.
También se dirigió al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien le recordó que “estamos a punto de hacer historia". "A ver si la próxima vez la hacemos un poco más rápido”, comentó, algo que despertó una sonrisa cómplice en aquel, agradeciéndole su esfuerzo “por encontrar palabras nuevas”, en referencia al verso del poeta Ángel González.
Lastra tuvo unas palabras para la portavoz de Cs en el Congreso, Inés Arrimadas, a quien reprochó que llegase al colmo del “ridículo” instando al “tamayazo” a los diputados socialistas.
“No sé a qué tipo de diputados acostumbra a tratar pero los socialistas no son arribistas ni tránsfugas. En la política hay algo peor que estar en la oposición, que es estar en la irrelevancia”.
Esta apelación llevó a Arrimadas a mostrar desde su escaño una carpeta con el símbolo del PSOE en la que se podía leer 'CV de Adriana Lastra', un gesto que no fue contestado por la portavoz socialista en la Cámara baja.
Su acusación a los partidos de la derecha de ser una “amenaza para la seguridad de las mujeres” despertó los rumores de los diputados de estos partidos, lo que le sirvió para elevar el tono y exclamar “si creen que me van a amedrentar con gritos, están muy equivocados y me conocen muy poquito”, una frase que puso en pie a los representantes del PSOE y de Podemos.
Por su parte, cifró en 225 las veces que el PP juntó sus votos con las fuerzas independentistas durante la pasada legislatura para acusar de “hipocresía” a esta formación y para sugerirle que “si usted habla como Vox, dice lo mismo que Vox, propone lo que Vox, se comporta como Vox y hace política como Vox, no es que usted se convierta en Vox, es que sus votantes acabaron votando a Vox”.
También se dirigió directamente a Vox para afirmar que este partido “no quiere construir una España mejor ni devolverle su grandeza, sino destruir todo lo que nos hace grandes: la libertad, la igualdad y la justicia social”.
Por último, remachó su intervención dejando claro que “hago política todos los días para defender a la democracia de gente” como los miembros de Vox, una formación que auguró que acabará en el “vertedero de la historia”, aludiendo a que “no hay mejor antídoto contra la extrema derecha que un Gobierno de izquierdas”, una cosa que despertó una ovación cerrada entre los diputados del PSOE y de Podemos.
(SERVIMEDIA)
05 Ene 2020
MST/mjg