En rueda de prensa en el Congreso, Arrimadas subrayó que ese pacto es una petición "recurrente" de su partido y una de sus principales propuestas". Además, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "dinamitarlo" cuando se estaba trabajando en el Parlamento nada más llegar a la Secretaría General del PSOE.

Consideró que la "inmensa mayoría" de las familias españoles están "hartas" de las diferentes "reformas y contrarreformas" aprobadas por el PSOE y el PP en sus gobiernos alternantes y quieren que la Educación deje de usarse de manera "partidista" e incluso "torticera".

Arrimadas alertó de que los problemas del modelo educativo español "son reales y graves", como reflejan los datos de Pisa o Eurostat, con "muchísima desigualdad" entre territorios, con "baja calidad en muchas materias", con altos niveles de abandono escolar y con "un adoctrinamiento clarísimo" donde gobiernan partidos nacionalistas o incluso el PSOE, como en Baleares.

Juzgó por ello "increíble" que el Ejecutivo esté centrado en "atacar" a los gobiernos constitucionalistas, como el de Murcia, mientras "mira para otro lado" en Cataluña y en otras comunidades.

Arrimadas insistió en que el proceso de negociación en Murcia "no ha acabado", la medida de la que se está hablando "no se ha implantado" y Ciudadanos seguirá defendiendo la necesidad de hacer compatibles los dos derechos recogidos en la Constitución: el de los padres a elegir "muchas cuestiones" sobre la educación de sus hijos y el de todos los niños a recibir una educación "plural y en valores democráticos". "Nadie nos va a hacer elegir", aseguró.