Así lo indicó en una entrevista en TVE, recogida por Servimedia, antes de llevar hoy a la gestora de Ciudadanos su propuesta para impulsar acuerdos transversales entre constitucionalistas en Cataluña, País Vasco y Galicia. “Es una fórmula que va mucho más allá de hacer un acuerdo electoral con el PP”, señaló, abriéndose a integrar también a los socialdemócratas que están “absolutamente abandonados” por Pedro Sánchez.

Arrimadas hizo hincapié en que estas tres comunidades tienen “la amenaza real e inminente de nacionalismo”. En el caso concreto de Galicia, se refirió a que “muchas” encuestas auguran que el nacionalismo y el socialismo “están a un escaño” de poder volver al poder. “Galicia, ojo”, advirtió la portavoz parlamentaria de Ciudadanos.

“No sé cómo va a explicar Feijóo a sus votantes o a la mayoría constitucionalista que ha querido despreciar a Ciudadanos en Galicia y luego por un escaño se queda sin el Gobierno y gobierna el BNG”, alertó Arrimadas, para quien “nos jugamos tener gobiernos separatistas o nacionalistas que sigan violando nuestros derechos” en los tres territorios que este año encaran elecciones autonómicas.

Incidió en que su propuesta no pasa por plantear que PP y Ciudadanos “no seamos independientes y con nuestras diferencias ideológicas”, pero consideró que toca impulsar una fórmula que movilice al electorado para “que nadie se quede en casa”. En este sentido, recalcó que su idea implica incorporar también a referentes del centroizquierda descontentos con la gestión de Sánchez y sus pactos con nacionalistas.

Así, animó al PP a dejar de pensar “con viejos parámetros de viejos partidos” y anteponer el interés general para crear “una fórmula ganadora transversal” en Cataluña, País Vasco y Galicia. De esta forma, insistió Arrimadas, se podría contrarrestar el “problema” de movilización del voto constitucionalista que, a su juicio, existe en estas tres autonomías.

Bajo esta premisa, Arrimadas recomendó a Feijóo pensar “un poquito más allá de nuestros partidos” y defendió que esta propuesta es “la opción más sensata y razonable en los tres territorios”. Todo ello a pesar de que “estamos en un momento inicial”.

Además, salió al paso de las críticas del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, diciendo que “sería una falta de respeto” si ella se hubiera callado esta idea y la hubiese comunicado tras el proceso congresual en el que está inmerso su formación. “Es mucho más honesto plantearlo ahora”, se defendió.

También sostuvo que un partido tiene que seguir trabajando incluso cuando no ha celebrado su congreso y que la gestora debe estar preparada con “un plan de contingencia” ante lo que surja, como la posible convocatoria electoral inminente por parte del lehendakari, Iñigo Urkullu.

“Me parece que no puede uno estar pensando que el mundo se para porque tienes un periodo congresual”, valoró, subrayando así que su propuesta es “perfectamente compatible con lo que es Ciudadanos”. Se trata, en síntesis, de trazar acuerdos “desde el centro en el que está Ciudadanos” para “ilusionar” al votante constitucionalista y frenar al nacionalismo.