La nueva instrucción del concejal del Distrito Centro, José Fernández, publicada el pasado 5 de febrero ha caído como un jarro de agua fría sobre los músicos callejeros de Madrid, que deberán solicitar sus licencias para seguir tocando. El problema es que la mitad de ellos se quedarán fuera ya que las autorizaciones se han limitado un 50%.

“La nueva normativa provocará el movimiento de músicos sin permisos a zonas no autorizadas, generando molestias a los vecinos sin que las asociaciones de música de calle puedan controlarlo”, denunciaron desde la asociación de artistas callejeros La Calle Suena. Y es que, argumentaron, “los músicos sin derechos tampoco tendrán deberes”.

Asimismo, afearon que el Ayuntamiento de José Luis Martínez Almeida no ha reparado en que los 900 músicos que tenían licencia “jamás salen a tocar a la vez, sino que lo hacen de forma escalonada” y nunca se daría, por tanto, una “situación real en la que 900 músicos estén tocando a la vez en las calles del Distrito Centro”.

Otra de las cuestiones que más ha crispado a los músicos es la limitación en el número de personas que integren una banda. A partir de ahora, los grupos no podrán tener más de cinco integrantes en buena parte de la zona centro, aunque en algunas vías como una parte de la calle Preciados podrán tener hasta siete. Anteriormente no había limitaciones de este tipo.

Además, los músicos ahora sólo podrán tocar durante una hora en una misma ubicación, cuando antes podían hacerlo el doble. La instrucción también restringe los horarios y sólo se podrá hacer música de 12.00 a 14.00 horas y de 18.00 h a 21.00, cuando antes podían interpretar sus números de diez de la mañana a diez de la noche. En la zona del Rastro se podrá tocar en el horario propio del propio mercado callejero.

Según el Ayuntamiento de Madrid, se han “identificado aquellos ejes viarios con un perfil comercial y aquellos ejes con perfil residencial, racionalizando los horarios”, de forma que “se han tenido en cuenta las zonas próximas a residencias de mayores, centros sanitarios con hospitalización o con servicios de urgencias o centros docentes”.

Las restricciones abarcan buena parte de la calle Preciados, donde se acumulan buena parte de los músicos, y afectará a artistas reconocidos como Borja Catanesi, ganador del primer premio en la categoría de música urbana en los Universal Street Games de Estados Unidos.

Según la asociación de músicos callejeros, “esto ha supuesto una tremenda decepción para el colectivo”, puesto que aseguran que la anterior normativa de 2018 “ya restringía notablemente las posibilidades de los músicos”, pese a haber llegado a un “punto de encuentro” con la anterior administración de Ahora Madrid.

Aunque entienden que “los vecinos de la zona centro están cansados del ruido”, consideran que el Consistorio ha preferido acabar con la “cultura de calle” antes que con las “terrazas, coches, fiestas o la gentrificación”.