Violencia género

Irene Montero anima a salir "con contundencia a la calle el 8 de marzo" porque "nos queremos vivas"

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Igualdad, Irene Montero, animó este martes a salir "con contundencia a la calle el 8 de marzo" porque "nos queremos vivas". Lo hizo en la rueda de prensa posterior del Consejo de Ministros y tras confirmar oficialmente la undécima muerte por violencia de género en lo que va de 2020.

La titular de Igualdad comparecía para informar sobre la brecha salarial que sufren las mujeres en todo el mundo y que se conmemora el próximo sábado 22 de febrero, pero antes de referirse a esta cuestión lamentó y confirmó el nuevo asesinato de una mujer de 37 años en Alicante.

Despues se refirió a la declaración que el Gobierno aprobó con motivo del Día para la Igualdad Salarial de 2020, en la que expresa "su firme compromiso en la lucha contra la desigualdad retributiva y de los cuidados que afecta a la práctica totalidad de las trabajadoras, comprometiéndose a tomar las medidas de justicia que sean precisas para revertir esta situación".

Se refirió Montero a "la redistribución de los tiempos y de la riqueza" y destacó que los cuidados siguen recayendo en las mujeres, unos cuidados que generan riqueza "pero que no se contabilizan como tal" por lo que abogó por "reorganizar la sociedad".

La declaración gubernamental por el Día para la Igualdad Salarial de 2020 recuerda como "Concepción Arenal denunció en 1869 la imposibilidad de las mujeres de las clases medias para participar en igualdad del empleo: “Si se exceptúa alguna artista, alguna maestra y alguna estanquera, en ninguna clase de la sociedad la mujer puede proveer a su subsistencia y la de su familia”.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, se calcula que la llamada brecha de género en el salario alcanza, de acuerdo con el último dato disponible (2017), el 21,92% en el cómputo total del año.

"Las implicaciones de esta desigualdad económica trascienden al empleo: las futuras pensiones de las mujeres corren el riesgo de empobrecerse por su mayor precariedad laboral hoy. Las mujeres siguen soportando, de forma mayoritaria, la carga de los cuidados familiares: el cuidado de hijas e hijos, de personas dependientes, recaen sobre ellas y en perjuicio de sus carreras profesionales, que aquejan discontinuidad, parcialidad y menor desarrollo precisamente por ser las responsables de sostener la vida en el interior de los hogares, muchas veces solas, como familias “monomarentales”. La pobreza de las mujeres es la pobreza de la sociedad, pues ningún país avanzado puede presumir de democracia sin la plena igualdad en todos los ámbitos".

(SERVIMEDIA)
18 Feb 2020
MAN/mjg