Medio ambiente

El Seprona detiene o investiga a 71 personas por tráfico ilegal de maderas

- Finaliza la operación 'Quercus', el primer operativo de este tipo en España

MADRID
SERVIMEDIA

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en coordinación con Europol e Interpol, ha finalizado la operación 'Quercus', un operativo de alta intensidad destinado a combatir el tráfico ilegal de maderas que ha permitido detener o investigar a 71 personas.

Se trata de la primera operación de estas características realizada en España, que ha sido posible gracias a la coordinación con las autoridades nacionales y autonómicas, y que ha contado con una novedosa metodología para la identificación de las especies de madera objeto de tráfico, según informó este jueves el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La operación 'Quercus', desarrollada a finales del año pasado, ha abarcado diversas investigaciones por tráfico de especies maderables protegidas, falsedad documental o contrabando que han dado lugar a la detención o investigación de 71 personas.

En total, se han realizado 608 actuaciones en comercios e instalaciones dedicadas a la importación y exportación de maderas, fabricación de muebles, aserraderos, fabricación y distribución de parqués, fabricación de instrumentos musicales o de palés de madera.

Asimismo, se han interpuesto 303 denuncias por infracciones, entre ellas 215 por comercialización de maderas, de las cuales 76 se debieron a la no presentación de declaración responsable a la que están obligados todos los importadores de madera, y otras 82 carecían de un sistema de diligencia debida para analizar y minimizar las oportunidades de importar madera ilegal.

Durante las inspecciones realizadas en dos empresas del sector de la madera situadas en el norte de España pudieron localizarse maderas de las especies Palosanto ('Bursera graveolens') y Granadillo ('Dalbergia spp.'), ilícitamente importadas provenientes de Brasil y del continente africano, por incumplir distintas regulaciones que regulan su tráfico.

Algunas de estas especies se encuentran protegidas por el Convenio sobre el Tráfico Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), que regula su tráfico internacional por encontrarse en una situación de amenaza. Por ello, se procedió a su inmovilización y se iniciaron investigaciones que aún están en curso.

En el transcurso de la operación 'Quercus' se han obtenido informaciones provenientes de países como Brasil y se ha contado con la participación de Portugal, Italia y Rumanía, entre otros Estados europeos, a través de la iniciativa europea Empact (Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Criminales) de Medio Ambiente.

PUNTO CALIENTE

Por su situación geográfica, España es un punto caliente en el tráfico ilegal internacional de maderas tropicales. Por ello, Transición Ecológica trabaja desde hace tiempo en el desarrollo de herramientas de identificación 'in situ' de maderas incluidas en el Convenio Cites, para ayudar así a combatir las redes internacionales de traficantes.

En este sentido, el departamento dirigido por Teresa Ribera, en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid, ha diseñado una metodología que permite la discriminación preliminar en el terreno, y por personal no especializado, de las especies de árboles de interés comercial por su madera y protegidas por el Convenio Cites.

Este sistema de identificación, desarrollado en el marco del Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (Plan Tifies), tiene como principales destinatarios a inspectores y autoridades de vigilancia, policiales y aduaneras, y permite clasificar muchas especies tropicales de madera que con las técnicas actuales no era posible reconocer ‘in situ’. La aplicación de este sistema en la operación 'Quercus' ha servido para testar su efectividad y ha contribuido a aumentar la eficacia de las inspecciones realizadas.

Actualmente existen diferentes rutas en las que se concentra el tráfico ilícito de madera, con Iberoamérica y África como regiones más afectadas por la tala ilegal.

En lo que respecta a las maderas protegidas por el Convenio Cites, su destino principal se sitúa en Asia, si bien una parte llega a Estados Unidos y a Europa. Sin embargo, la mayor parte del tráfico de maderas en el mundo se produce sobre especies no protegidas por convenios internacionales, aunque siguen siendo objeto de tráfico ilícito con destino a Europa o Estados Unidos.

(SERVIMEDIA)
28 Feb 2020
MGR/gja