La mayor contribución correspondió a turismos y viajes, cuyo superávit neto aumentó en 200 millones y ascendió a 46.400 millones de euros, conforme a los datos publicados este viernes por el Banco de España.

La rúbrica total de bienes y servicios, donde se incluyen dichas cifras vinculadas al sector turístico y de viajes, creció a su vez en 4,60% y alcanzó los 32.600 millones de euros.

Por su parte, las rentas primaria y secundaria acusaron un déficit de 10.100 millones, un 8,60% superior a los 9.300 millones contabilizados durante el ejercicio 2018.

La suma de la cuenta corriente y la de capital, que es la que mide la necesidad o capacidad de financiación exterior de la economía, arrojó un superávit de 29.100 millones, la misma cifra contabilizada durante el año anterior.

El saldo de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España ascendió a 13.00 millones frente a los 45.500 millones registrados en 2018.

La mayor aportación a este saldo fue la rúbrica de la otra inversión, con una contribución de 62.600 millones, destacando las inversiones exteriores netas de los residentes, que alcanzaron en el periodo los a 62.400 millones frente a los 43.000 millones de diciembre de 2018.

Por otro lado, la inversión de cartera registró una aportación negativa de 55.600 millones de euros, fruto, sobre todo, del aumento de los pasivos, que fue de 91.500 millones frente a los 34.700 millones del año anterior.

El saldo de la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior se situó en 15.000 millones de euros.