Asistencia humanitaria

Alrededor de 45 millones de africanos necesitan ayuda urgente por el cambio climático

MADRID
SERVIMEDIA

Aldeas Infantiles SOS alertó este lunes de que 45 millones de personas necesitan asistencia humanitaria urgente en el sur de África como consecuencia de los estragos que está causando el cambio climático sobre las cosechas.

Los patrones de lluvia se han vuelto irregulares, las sequías son persistentes, se han intensificado los ciclones e inundaciones y las cosechas están sufriendo los efectos de todos estos cambios como consecuencia de la emergencia climática.

Los países afectados por los desastres naturales relacionados con el cambio climático incluyen a Angola, Botsuana, Comoras, República Democrática del Congo, Esuatini, Lesoto, Madagascar, Malaui, Isla Mauricio, Mozambique, Namibia, Seychelles, Sudáfrica, Tanzania, Zambia y Zimbabue.

“Esta región no sólo requiere asistencia inmediata para hacer frente a la crisis humanitaria, sino una estrategia de apoyo económico, coordinada y sostenida en el tiempo para asegurar una rehabilitación sostenible y la construcción de comunidades resilientes”, informó la ONG. Y es que la temperatura media en esta región del continente africano está aumentando aproximadamente el doble de la tasa global, de acuerdo con las estimaciones del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC).

En Zimbabue, se estima que 3,6 millones de personas -el 38% de la población rural- se enfrentan a la inseguridad alimentaria, y se prevé que esta cifra alcance los 5,5 millones en marzo de 2020.

Ayele Sebaro, asesor de los Programas de Emergencias de Aldeas Infantiles SOS en la región, explicó que “la escasez de alimentos está provocando que los niños abandonen la escuela y los ancianos y las personas con discapacidad han asumido la responsabilidad de cuidar a los menores cuyos padres emigran en busca de alimentos".

Asimismo, debido a su vulnerabilidad, los niños se están viendo obligados a recurrir a mecanismos de supervivencia extremos como el trabajo infantil, siendo víctimas de tráfico de menores, matrimonio precoz y prostitución, que los expone además al VIH y otras enfermedades, según este experto.

Zambia es otro de los países más afectados. La escasez de alimentos está causando un incremento en el índice de desnutrición y ha tenido como consecuencia directa un retraso del crecimiento en el 40% de los niños aproximadamente.

Los pozos en este país están sobreutilizados, mientras que el acceso al agua potable es cada vez más preocupante. La sequía ha supuesto una carga adicional para las mujeres responsables del cuidado y la alimentación de los niños y la familia.

En Mozambique, dos millones de personas sufren escasez de alimentos y sequía debido al efecto de los ciclones y las inundaciones. "El número de afectados es más del doble que el año pasado", alertó el director nacional de Aldeas Infantiles SOS en el país, Ailton Muchave.

Más de medio millón de mozambiqueños aún viven en casas dañadas o refugios improvisados meses después de ser golpeados por dos ciclones que, junto a las inundaciones, han afectado a 700.000 hectáreas de cultivos, provocando que muchos hogares necesiten asistencia para subsistir.

(SERVIMEDIA)
02 Mar 2020
GIC/mjg