Salud

El proyecto ‘Chronohespi9 ayudará a conocer mejor la calidad del sueño en los pacientes hospitalizados

MADRID
SERVIMEDIA

La Unidad de Investigación en Cuidados en Salud Investén-isciii del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) participa en el proyecto ‘Chronohospi, sobre la salud circadiana en pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos y de hospitalización’, con el objetivo de conocer mejor la calidad del sueño en estas personas.

Este proyecto busca aportar nueva información sobre cómo determinados factores específicos presentes durante la hospitalización (como la luz, el ruido o la organización de cuidados de enfermería, entre otros) influyen en el ritmo circadiano y en el sueño de las personas ingresadas.

El descanso y el sueño de las personas están en buena parte regulados por los ritmos circadianos, que determinan cambios físicos y mentales en el organismo a través de una especie de reloj biológico que se encuentra en el cerebro, concretamente en el hipotálamo.

Estos ritmos circadianos están controlados por la luz.

Con frecuencia, la salud circadiana de los pacientes ingresados se ve alterada por su hospitalización. La evidencia científica demuestra que esta circunstancia perjudica y ralentiza la recuperación, por lo que cuidar y garantizar el descanso y el sueño de los pacientes en el hospital es una de las prioridades de la investigación en cuidados de salud.

‘Chronohospi’, proyecto liderado por enfermeras, medirá la calidad de sueño de 975 pacientes mayores de 18 años de las unidades médicas, quirúrgicas y UCI de 14 hospitales españoles.

DESARROLLO DEL PROYECTO

Tras recibir el consentimiento de los pacientes hospitalizados, las enfermeras colocan un dispositivo a los pacientes, que debe llevar durante, al menos, las siguientes 96 horas de hospitalización. El dispositivo, desarrollado por el Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia, tiene dos denominaciones: Kronowise en su versión portable y Kronobed para los pacientes encamados y desarrollado. Registra cada 30 segundos datos muy precisos referidos al sueño, la actividad, la posición del cuerpo, la temperatura de la piel y la luz natural y artificial.

De manera complementaria, los participantes deben rellenar un cuaderno de recogida de datos que incluye cuestionarios relacionados con datos sociodemográficos, información contenida en la historia clínica y diversas referencias sobre la percepción subjetiva de su sueño. Además, las enfermeras también aportan datos sobre la estructura de la unidad en la que se está llevando a cabo el proyecto y sobre las intervenciones que se hacen de noche sobre el paciente.

(SERVIMEDIA)
08 Mar 2020
ABG/man