Así consta en una respuesta por escrito que el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha remitido al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, quien se interesó sobre “el cronograma de los hechos ocurridos el pasado día 5 de diciembre cuando un avión de las Fuerzas Armadas realizó un vuelo con paracaidistas de la Armada, asegurando las autoridades del Peñón que realizó una incursión en su espacio aéreo”.

El departamento que dirige Arancha González Laya confirmó que sobre ese particular la Embajada del Reino Unido en Madrid les hizo llegar una nota verbal el pasado 16 de diciembre en la que afirmaron lo siguiente: “el 5 de diciembre de 2019, un polimotor CASA CN-235M-100 VIGMA del Estado español fue visto sobrevolando el Espacio Aéreo Territorial Británico de Gibraltar. Control de Tráfico Aéreo de Gibraltar ha confirmado que no se había solicitado la autorización para entrar ni tampoco la aprobación para transitar por el Espacio Aéreo Territorial Británico de Gibraltar”.

Ello motivó que al día siguiente Exteriores remitiese a la embajada británica una nota verbal en la que dejaba claro que la referida aeronave “había venido desarrollando, dentro del estricto respeto de la normativa aplicable, la misión que tenía encomendada y le corresponde dentro del espacio aéreo español, retornando a su base cuando le pareció conveniente a la conclusión de la misma, lo que no coincide con el relato que realiza la embajada del Reino Unido en su nota verbal”.

En su nota verbal, Exteriores también recordó que la posición de España sobre los espacios cedidos y no cedidos a Gran Bretaña por el Tratado de Utrecht “permanece inalterada” desde la fecha de ese documento: 1713.

Esto le sirvió para reafirmar que España “no reconoce al Reino Unido otros derechos y situaciones relativos a los espacios de Gibraltar que no estén comprendidos en el artículo X del Tratado de Utrecht de 1713, suscritos entre las Coronas de España y la Gran Bretaña y que no incluyen ni el espacio aéreo suprayacente a la Colonia ni mar territorial alguno”.

La referida nota verbal concluyó dejando claro que el Gobierno español “no tiene duda alguna sobre los límites de su territorio y, por tanto, los buques españoles seguirán ejerciendo sus cometidos en las aguas españolas y las aeronaves españolas en el espacio aéreo territorial español del mismo modo en que lo vienen haciendo desde tiempo inmemorial”.

En su respuesta a Iñarritu, Exteriores explicó que el referido avión desempeña “misiones de patrulla marítima” y que la misión “fue programada y ejecutada según lo previsto” en el marco de las actividades de patrulla ordenadas por el Mando de Defensa y Operaciones Aéreas desarrollándose en la zona del Estrecho y mar de Alborán, en apoyo y colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Servicio de Vigilancia Aduanera, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar), SAR y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), para “el control y seguimiento de movimientos de inmigración irregular y otras actividades ilícitas”.

La aeronave se mantuvo durante todo el vuelo en espacio aéreo de soberanía nacional o sobre aguas internacionales, según Exteriores.

A su vez, el Ministerio adujo que no existe constancia de ningún vuelo de aeronave C-295 en misión de transporte ni de lanzamiento paracaidista en apoyo de la Armada.

Por su parte, destacó que la “Colonia de Gibraltar no dispone de espacio aéreo suprayaciente”, por lo que, “en coherencia jurídica, no puede hablarse de incursión, al tratarse de espacio aéreo español” Menos aún, continúa, puede hablarse de “espacio aéreo del Peñón”.

Por todo ello, “y en atención a que se trata de espacio aéreo español y de que el Gobierno español no tiene duda alguna sobre los límites de su territorio, los buques españoles seguirán ejerciendo sus cometidos en las aguas españolas y las aeronaves españolas seguirán ejerciendo sus cometidos en el espacio aéreo territorial español”.

Tras evocar que el Reino Unido es “potencia administradora de la única colonia que pervive en Europa”, “actuando contra la doctrina de las Naciones Unidas y, más en concreto, de su Comité Especial de Descolonización o Comité de los 24”, reseñó que el intercambio de comunicaciones en relación con incidentes de este tipo se produce, “exclusivamente”, entre la embajada del Reino Unido en Madrid y Exteriores, “sin participación alguna de las autoridades locales gibraltareña”.

Confirmó que en los últimos diez años Reino Unido ha presentado un total de 398 notas verbales protestando por 3.951 incidentes protagoniados por aviones o buques de las Fuerzas Armadas españolas repartidos de la siguiente manera: 8/17 (2010), 7/9 (2011), 25/170 (2012), 42/457 (2013), 76/418 (2014), 53/456 (2015), 51/498 (2016), 47/590 (2017), 43/670 (2018), 46/666 (2019).