Agua

Los expertos instan a España a implantar un plan de renovación sostenible de las infraestructuras del ciclo urbano del agua

Madrid
SERVIMEDIA

En España, uno de los países europeos “más vulnerables” a los efectos del cambio climático, debería implantarse un plan de renovación sostenible de las infraestructuras del ciclo urbano del agua que garantizara el uso “más eficiente posible” de los recursos hídricos.

Así lo concluye el estudio 'Análisis de las necesidades de inversión en renovación de las infraestructuras del ciclo urbano del agua' de la Cátedra Aquae de Economía del Agua (Fundación Aquae y la UNED) y la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y según el cual, además, debido al cambio climático y la cada vez mayor concentración de población en áreas urbanas, el “impacto” de los fallos en los servicios del ciclo urbano del agua “se intensifica”.

Para los expertos, este plan de renovación de infraestructuras hídricas requeriría una inversión de entre 2.221 y 3.858 millones de euros anuales, frente a los 585 millones de euros actuales, pero no sólo “garantizaría” la “sostenibilidad” del ciclo urbano “adaptado” al cambio climático, sino también el “derecho de acceso al agua potable y la calidad del agua”.

Según el estudio, España es uno de los países europeos más vulnerables al impacto del cambio climático ya que sufre de elevados niveles de estrés hídrico, el 20% de su territorio ya puede considerarse desértico y entre el 75% y el 80% está “en riesgo de desertificación”.

Un escenario de cambio climático ante el cual este plan de renovación sostenible “garantizaría”, según la directora de la Cátedra Aquae, Amelia Pérez, un “funcionamiento óptimo” de estas infraestructuras. Esto “minimizaría” las pérdidas en la captación, almacenamiento, tratamiento y distribución del agua en las ciudades, “mejoraría” la calidad de los vertidos a los ecosistemas acuáticos. También “facilitaría”, a su juicio, una “mayor reutilización” del agua y “reduciría” el gasto energético asociado a todos los procesos derivados del ciclo urbano del agua.

Para Pérez Zabaleta, tanto las sequías “graves” como las inundaciones “extremas” que se han sucedido en los últimos años “han demostrado que hay muchísimo por hacer en seguridad hídrica”. “Hay que ser capaces de asegurar las necesidades de agua en calidad y cantidad de forma sostenible”, añadió.

Las infraestructuras analizadas en este estudio son las redes de aducción, las plantas potabilizadoras, los depósitos, las redes de abastecimiento, las redes de alcantarillado, las estaciones de bombeo, los tanques de tormenta y las depuradoras de aguas residuales y es el primero que evalúa sus necesidades de renovación.

(SERVIMEDIA)
12 Mar 2020
MJR/mjg