Calviño afirmó en declaraciones a los 'Desayunos de RNE' recogidas por Servimedia que la máxima total es proteger la salud de los ciudadanos, pero consideró que el énfasis del debate no debería estar en parar toda la actividad sino en garantizar que los trabajadores estén totalmente protegidos.

“El énfasis lo deberíamos poner en que los trabajadores tengan los equipos de protección individual, que tengan las medias de seguridad, que los turnos se organicen para que no haya aglomeraciones, más que en tratar de parar la actividad, que a lo mejor tiene un efecto que no es el deseado”, advirtió.

Sus palabras tienen lugar después de que algunas industrias como el sector constructor y distintos gobiernos regionales hayan pedido al Ejecutivo poder echar la persianilla o aplicar restricciones mientras dure la pandemia.

Calviño defendió que en España se han tomado “las medidas más duras de nuestro entorno” y afirmó que otros países que hablan de parálisis total están haciendo “lo mismo” aprobado aquí hace unas semanas con el decreto de alarma.

La vicepresidenta explicó además que la economía está muy interconectada y cuando se definen actividades imprescindibles se necesitan que sigan funcionando otras industrias complementarias. A título de ejemplo refirió que para que los hospitales estén a pleno rendimiento debe funcionar el sistema agroalimentario, el textil para aprovisionar todos los materiales, hace falta la industria del plástico para producir las mascarillas y los respiradores e, incluso, la cementera para tratar los residuos, además de que una cobertura básica requiere que opere el sector energético, del gas o telecomunicaciones.

“Tenemos que darnos cuenta de que ya estamos en una situación con el decreto de alarma donde se ha parado mucho la actividad económica y estamos alineados con las medidas más ambiciosas que se han tomado en nuestro entorno y espero que pronto veamos una ralentización de la curva sanitaria”, apuntó.

Sin querer entrar en elucubraciones sobre el potencial impacto económico de las restricciones, admitió que es “muy importante” y, “para que podamos reactivarnos como sociedad y después de un periodo de hibernación”, es necesario mantener la actividad que sea posible.

A juicio de Calviño, para lograr esa recuperación es imprescindible que Europa actúe unida y ponga en marcha todos los instrumentos a su alcance con máxima ambición desde la propia Unión Europea.

“Es importante que sean las instituciones europeas las que se endeuden y financien los esfuerzos que están haciendo los países”, demandó, poniendo como ejemplo de medida en la buena dirección la licitación para comprar material sanitario lanzada por la Comisión Europea para abastecer a los países.

Calviño indicó que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) debería dar garantías para reforzar los avales nacionales, el MEDE ayudar a soportar los costes extraordinarios de los países, defendió la puesta en marcha de los 'coronabonos' y, sobre todo, un Plan Marshall para que una vez la crisis quede atrás restablecer el crecimiento “robusto” de las economías.