Clima

El Ártico llega a su máximo anual de hielo marino más alto desde 2013

MADRID
SERVIMEDIA

La extensión del hielo marino del Ártico ha alcanzado este mes su máximo invernal más alto desde 2013, según el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC, en sus siglas en inglés), que pertenece a la Universidad de Colorado en Boulder (Estados Unidos) y ofrece este tipo de información con el apoyo parcial del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA.

La capa de hielo marino del Ártico llegó el 5 de marzo al máximo anual de 15,05 millones de kilómetros cuadrados, lo que supone la cifra más alta desde 2013 y la undécima más baja desde que la serie histórica comenzara en 1979 con registros por satélite.

Ese día se inició la temporada de fusión, con lo que la extensión helada comenzó poco a poco a disminuir. No obstante, los datos del NSIDC son preliminares y a primeros de abril dará a conocer un análisis detallado de las condiciones de hielo marino en la temporada ártica de invierno.

La extensión máxima del hielo marino del Ártico fue este año unos 590.000 kilómetros cuadrados inferior a la media del periodo de referencia comprendido entre 1981 y 2010, que suele tenerse en cuenta en diversas variables climatológicas para analizar los efectos del cambio climático en la Tierra.

La de este año es 640.000 kilómetros cuadrados superior al máximo más bajo de la serie histórica (14,41 millones de kilómetros cuadrados el 7 de marzo de 2017). Antes de 2020, las cuatro extensiones máximas más bajas del hielo ártico ocurrieron de 2015 a 2018.

EXPLICACIÓN

La capa de hielo marino que cubre el océano Ártico y los mares circundantes se espesa y se expande cada año durante el otoño y el invierno, y alcanza su máxima extensión anual en algún momento entre finales de febrero y principios de abril.

El hielo se adelgaza y se encoge durante la primavera y el verano hasta que alcanza su extensión mínima anual en septiembre. El hielo marino del Ártico ha ido disminuyendo tanto durante las temporadas de crecimiento como de fusión en las últimas décadas, según la NASA.

El declive de la cubierta de hielo marino del Ártico tiene innumerables efectos, desde los cambios en el clima y los patrones climáticos hasta los impactos en las plantas y los animales dependientes del hielo, y en las comunidades humanas indígenas que dependen de estas especies. La desaparición del hielo también altera las rutas de navegación, aumenta la erosión costera y afecta a la circulación oceánica.

(SERVIMEDIA)
28 Mar 2020
MGR/gja