Medio ambiente

Aguiluchos cenizos 'ignoran' el confinamiento y vuelven a España desde África

MADRID
SERVIMEDIA

Varios aguiluchos cenizos marcados con GPS en las dos primaveras anteriores 'ignoran' el confinamiento en amplias zonas del planeta por la pandemia del Covid-19, enfermedad causada por el coronavirus, y siguen su ciclo vital estos días al regresar desde África hacia sus nidos en España.

El aguilucho cenizo es una especie de pequeña ave rapaz migratoria transahariana cuyas poblaciones ibéricas invernan en África occidental. Está catalogada como 'vulnerable' en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, por lo que conocer dónde se encuentran en cada momento del año resulta fundamental para conservar la especie en el futuro, según informó este miércoles SEO/BirdLife.

La mayor parte de las parejas de aguilucho cenizo en España se localizan en zonas de cultivo de cereal, aunque también habitan en marismas mareales y y en zonas de matorral. "Gracias al marcaje de estas aves conocemos con todo detalle dónde se encuentran los aguiluchos cenizos el resto del año, cuando no están criando en España", señaló Ana Bermejo, coordinadora del Programa Migra de SEO/BirdLife.

Los aguiluchos marcados con GPS en el marco del Programa Migra en las primaveras de 2018 y 2019 vuelven estos días a sus nidos en España. Estas aves pasaron el invierno en el Sahel africano, concretamente en Senegal, Gambia, sur de Mauritania y Malí, a más de 3.000 kilómetros de sus zonas de cría en territorio español.

Dado que los dispositivos GPS que portan envían la información como si de un móvil se tratase (GSM), algunas de las aves dejaron de dar señales durante varios meses, mientras se encontraban en zonas de sabana o del desierto sin cobertura de móvil. Con la migración de vuelta, los aguiluchos cenizos regresan a zonas con cobertura, sobre todo al abandonar el desierto, y envían todos los datos de sus viajes y zonas de invernada.

El largo periplo de esta especie se inicia en el Sahel africano, atraviesa el desierto del Sahara para cruzar después a Europa. Algunas aves aprovecharán el estrecho de Gibraltar para cruzar, pero dado que el aguilucho cenizo no es un ave eminentemente planeadora, algunos individuos atraviesan hasta Europa sobrevolando el mar de Alborán y volando sobre el agua decenas de kilómetros.

VIAJES KILOMÉTRICOS

Los aguiluchos cenizos abandonaron sus zonas de invernada en el Sahel entre el 23 de febrero y el 26 de marzo, y atravesaron el desierto en un rápido recorrido entre 5 y 15 días, para abandonar las hostiles arenas del desierto lo antes posible. Las aves atraviesan el desierto en un amplio frente desde Marruecos hasta Argelia.

Al igual que durante la migración postnupcial, cuando las aves nos mostraron algunas de las proezas que realizan en migración -un aguilucho cruzó el océano Atlántico con un vuelo sin parada sobre el mar de cerca de 300 kilómetros y otro cruzó 1.500 kilómetros de desierto en cuatro días-, el viaje primaveral también está lleno de expectación.

Un aguilucho cenizo cruzó por el mar de Alborán hasta Europa, casi en línea recta, en un viaje de 205 kilómetros que tardó en realizar 4 horas y cuarto, con una velocidad de migración de unos 48 km/h.

Algunos ya han llegado a sus zonas de cría, otros están esperando para cruzar a Europa o están atravesando el desierto. En los próximos días, si no tienen ningún percance durante la migración, llegarán todos a sus territorios para reproducirse durante la primavera.

Esta rapaz de rapaz de mediano tamaño ha sufrido un declive poblacional de un 23% en la última década, principalmente por las dinámicas de industrialización de la producción o determinadas prácticas agrarias y, en menor medida, el abandono de la ganadería extensiva, que conllevan en ambos casos pérdida de biodiversidad y hábitats adecuados en el ámbito agrario.

(SERVIMEDIA)
08 Abr 2020
MGR/pai