En un comunicado, puso en duda "la calidad nutricional de los menús que se están sirviendo a cerca de 11.500 estudiantes" mediante los convenios de colaboración entre el Ejecutivo regional y Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes.

"Lo que pudo ser en su momento una medida de emergencia, 40 días más tarde ya no es oportuna", declaró. A su juicio, "es necesaria una respuesta planificada y más saludable".

Así, alertó de que la solución dada por la Comunidad de Madrid y mantenida en el tiempo puede tener un impacto negativo en la salud de los niños y niñas", porque estos almuerzos "no son ni nutritivos ni equilibrados".

A su juicio, están basados "en productos desaconsejados y asociados a un aumento del riesgo de sobrepeso, obesidad y otras enfermedades".

En la Comunidad de Madrid, la prevalencia de obesidad o sobrepeso entre los menores de seis años se sitúa en el 27,7 % y es mayor en las familias con menos recursos, que son las que más ayuda necesitan.

Por ello, la ONG pidió que los menús que reciban los niños ahora cumplan "con los criterios de calidad, higiene, seguridad alimentaria y estándares dietéticos nutricionales establecidos para las comidas del servicio de comedor escolar".

Reclamó al Gobierno madrileño una respuesta integral que asegure el acceso a menús saludables y supervisados por dietistas, que tengan en cuenta las preferencias culturales o tabúes religiosos de las familias, e instó a estudiar la posibilidad de entregar alimentos directamente en los hogares o de realizar transferencias monetarias.