La ESMA destaca “los riesgos a los que se enfrentan los clientes minoristas cuando operan en estas circunstancias de mercado, altamente inciertas y sin precedentes”, ante el impacto que en la economía y los mercados están teniendo las medidas aprobadas para evitar la propagación del virus.

Por ello ha emitido un comunicado a fin de “llamar la atención de las empresas y de los clientes sobre estos riesgos” y recordar al tiempo a las firmas de servicios de inversión las normas de conducta que impone la regulación MiFID II para evitar que los ahorradores asuman riesgos excesivos para su perfil inversor.

“En estos momentos en los que el mercado sufre una mayor volatilidad, los deberes de las empresas que prestan servicios de inversión principales o auxiliares con respecto a sus clientes son incluso mayores, especialmente cuando los clientes se inician en la actividad de invertir o tienen un conocimiento o experiencia limitados en esta materia”, refiere el regulador europeo.

En este contexto recuerda a las firmas “su obligación de actuar de manera honesta, justa y profesional en el mejor interés de sus clientes al prestar servicios de inversión o servicios auxiliares” y les subraya la obligación de cumplir además con los requisitos de información, idoneidad, conveniencia y gobernanza de productos exigida por la norma.

En concreto, la MiFID II obliga a las firmas que prestan servicios de asesoramiento e inversión a contar con una política de productos y prestación de servicios que garantice su comercialización entre los clientes con el perfil de riesgo adecuado.

Para evaluarlo, tienen que efectuar test de conveniencia o de idoneidad al cliente, además de proporcionarle información con suficiente anticipación y que sea “imparcial, clara y no engañosa”.

En el caso de instrumentos o productos financieros, la ESMA recuerda que tal información debe incluir además una descripción adecuada de la naturaleza y los riesgos que comprometen “para que el cliente pueda tomar decisiones de inversión de manera informada”, dejando claro si su oferta se dirige a clientes minoristas o profesionales.