Responsables de la patronal se reunieron con el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, y con la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, y abordaron asuntos del sector como la nueva regulación sobre maquinaria agrícola o el impacto del coronavirus en la automoción y la agricultura.

Faconauto afirmó en un comunicado que “valora positivamente la puesta en marcha de un nuevo plan PIMA de renovación de maquinaria agrícola, que supondría un estímulo para el mercado en un año que se presenta difícil, con una previsión de caída del 25%".

La nueva edición del PIMA abordará también los objetivos de reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos y el de mejorar la seguridad de los trabajadores agrícolas.

Al respecto, la patronal ha pedido que se cuente para su gestión con los concesionarios como entidades colaboradoras, ya que cuando en ediciones anteriores ha sido así, el desarrollo del plan ha sido más eficiente.

MEDIDAS DE CHOQUE

Durante la reunión, Faconauto trasladó al Ministerio la necesidad de dinamizar también el mercado de segunda mano. Además, se quejó de que en la actualidad, los concesionarios agrícolas encuentran una barrera para la comercialización de maquinaria agrícola usada, por lo que ve estratégico incluir la maquinaria agrícola usada en el Régimen Especial de Bienes Usados (REBU) para evitar la pérdida de competitividad frente a operadores extranjeros y, de ese modo, asegurar la solvencia de los concesionarios, que ofrecen sus productos de ocasión con garantías y dando respuesta a los problemas del cliente.

Faconauto valoró también muy positivamente la línea de financiación y avales puestas en marcha por parte del Gobierno, aunque, por las especificidades del sector, cree que sería preciso estudiar medidas adicionales más allá de la vigencia del estado de alarma.