Coronavirus

Calvo dice a Álvarez de Toledo que su “libertad para contagiarse” no incluye poner en riesgo a otros

Madrid
SERVIMEDIA

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, dijo este miércoles a la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que su libertad para contagiarse no implica libertad para poner en riesgo a otros en mitad de una pandemia.

Lo dijo en respuesta a la pregunta de la portavoz del PP durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, que versaba sobre los derechos fundamentales durante la vigencia del estado de alarma, aunque Álvarez de Toledo la cambió para preguntar a la vicepresidenta si condena los escraches al ministro José Luis Ábalos y al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

Calvo se dirigió a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para subrayar que la portavoz había cambiado la pregunta, pero precisó a continuación: “no me importa, se la voy a contestar”. La situación es plenamente constitucional y democrática pese al estado de alarma, dijo, y prueba de ello es que el PP ejerce legítimamente su labor de control y ella escucha y contesta.

Álvarez de Toledo subrayó que Calvo no condenó los escraches, y se mostró convencida de que “no puede” hacerlo porque su compañero de escaño Pablo Iglesias “ha alentado, cuando no organizado directamente” algunos de los organizados contra dirigentes de otros partidos, y habló de “mecanismo democrático” cuando lo sufrió la entonces vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, acompañada de su hijo de dos años.

En aquel momento, prosiguió, la ahora ministra de Igualdad, Irene Montero, dijo que esos escraches no eran “acoso” sino “una forma de interpelar” a los dirigentes políticos, “una forma de diálogo, vaya”, ironizó, y desde el Gobierno se ha “amenazado” a Isabel Díaz Ayuso y a Santiago Abascal en ejercicio de “sucio matonismo gubernamental”.

La jefa de Gabinete de Calvo, añadió Álvarez de Toledo, fue la ponente del archivo de la causa por el escrache a Sáenz de Santamaría, diciendo que fue ejercicio de un mecanismo democrático, “algo así como votar”.

El hoy presidente del Gobierno “llegó a jalear” a los autores de un escrache al alcalde de Murcia, dijo, refiriéndose a un tuit en el que Sánchez expresaba su respaldo a las protestas de las plataformas vecinales que reclamaban el soterramiento del AVE.

Álvarez de Toledo concluyó que Calvo no puede condenar esos escraches que ella sí puede condenar, porque “yo no soy cómplice de quienes hostigan, usted sí”, y de hecho hay quien desde el Gobierno “sigue alentando” escraches contra quienes, “sin acosar a nadie”, protestan contra “la incompetencia y las mentiras” en la gestión de la pandemia, llamándolos, “pijos, fachas, e incluso cayetanos, fíjese qué exceso”.

Calvo se limitó a explicar que el Gobierno actúa en función de una ponderación de bienes jurídicos en la que tanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal Supremo le han dado la razón, sobre la premisa de que en democracia todas las libertades tienen límites, para que todos las puedan ejercer.

Esas concentraciones que “provocan” cada tarde, le dijo, en referencia a las caceroladas contra el Gobierno, lo que hacen es “poner en riesgo lo que tanto trabajo nos ha costado”. “Usted es libre de contagiarse si quiere”, le dijo a la portavoz del PP, pero no es libre de “poner en riesgo a los demás en una pandemia sanitaria”.

(SERVIMEDIA)
20 Mayo 2020
CLC/gja