Según informó este viernes la Policía, este yihadista celebraba reuniones de adoctrinamiento en su domicilio y llegó a acudir con sus seguidores a fiestas de localidades cercanas, donde criticaba con extrema violencia verbal las costumbres occidentales, al tiempo que mostraba su odio hacia quienes le llevaban la contraria.

El cabecilla de los llamados 'soldados invisibles del Daesh' había incrementado en los últimos tiempos el consumo de vídeos de martirio y de ejecución de atentados en Europa, como el perpetrado contra el semanario francés Charlie Hebdo.

Además, había verbalizado su odio contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y mostrado su deseo de atacarles mientras realizaban sus funciones. Estas amenazas directas, recrudecidas en las últimas semanas, unidas a las instrucciones que había dirigido el Daesh a sus seguidores a través de diversas publicaciones, precipitaron la detención de este individuo y sus seguidores en Bolaños de Calatrava.

ENTRENAMIENTO FÍSICO

La desarticulación de esta célula yihadista en Ciudad Real se produce después de que el cabecilla fuese detectado hace un año en España, momento en el que se inició una vigilancia en colaboración con las autoridades de Marruecos.

Este país explicó que el sospechoso era seguidor de Abu Muhammad al Adnani, quién, hasta su fallecimiento, fue el jefe de las operaciones exteriores de Daesh, su portavoz y, además, su máximo responsable en Siria. En este sentido, Al Adnani habia llamdo a sus fieles a matar a ciudadanos de los países que formaban parte de la coalición liderada por EE UU.

Durante su estancia en España, se pudo comprobar que el detenido replicó la labor de captación desarrollada en Marruecos, tanto en redes sociales como en el plano físico, aglutinando a un grupo de acólitos a los que adoctrinaba en el credo 'takfirí', la corriente más radical del yihadismo. El grupo de los 'soldados invisibles del Daesh' se entrenaban físicamente y rezaban de manera continuada.