Hasta ahora, la mayor bajada de este indicador registrado hasta la fecha data de julio de 2019, cuando descendió un 6,7%.

La tasa anual de abril supone una caída de tres puntos y medio respecto a marzo, cuando se decretó el estado de alarma.

Por destino económico de los bienes, entre los sectores industriales con influencia negativa en la evolución de la tasa anual del IPRI general destacan Energía, que presenta una variación anual del -24,6%, nueve puntos por debajo de la del mes anterior y la más baja desde el comienzo de la serie.

Esta evolución es consecuencia de las bajadas de los precios del Refino de petróleo y la Producción, transporte y distribución de energía eléctrica, frente a las subidas del año anterior.

También influyó Bienes intermedios, cuya tasa desciende un punto y se sitúa en el -3,4%, la más baja desde noviembre de 2009.

La tasa de variación anual del índice general sin Energía disminuye siete décimas, hasta el -0,6%, la más baja desde agosto de 2016, situándose casi ocho puntos por encima de la del índice general.

La tasa anual del índice disminuye en todas las comunidades autónomas. Las mayores bajadas se producen en Andalucía, Región de Murcia y Principado de Asturias, cuyas tasas descienden 7,5, 6,3 y 6,0 puntos, respectivamente.

Por su parte, La Rioja y Comunidad Foral de Navarra son las comunidades donde menos disminuye la tasa anual, con bajadas de 1,0 y 1,1 puntos, respectivamente.