Así se expresaron los secretarios generales de ambos sindicatos, Unai Sordo y Pepe Álvarez, en una rueda de prensa donde aseguraron que las diferencias con los empresarios en esta materia no son significativas.

A este respecto, Álvarez sostuvo que “tras el esfuerzo que se ha hecho para la prolongación durante este periodo de tiempo, en el camino de retorno al trabajo no se debe escatimar”.

En esta línea, añadió que ponerle una fecha “tiene poco sentido viendo la evolución tan positiva de incorporación que ha habido y que va a haber”. “La duración tiene que ser la que tenga relación con la pandemia”, sentenció.

Por su parte, Sordo destacó que el esquema de definición o regulación de los ERTE está ya marcado por lo que el trabajo de la comisión tripartita es de seguimiento, para ver cómo evolucionan los distintos sectores y si en alguna medida son mejorables.

“El esquema de los ERTE va a durar mientras dure esta situación”, afirmó Sordo, quien abogó por garantizar las mejoras y los derechos adquiridos para su utilización mientras duren los efectos de la pandemia, tanto en lo relativo a la exoneración de cuotas de la Seguridad Social para las empresas como al derecho de los trabajadores a acogerse, aunque no puedan percibir la prestación por desempleo.

Por ello, consideró que “está garantizado que van a funcionar los próximos meses” mientras sigan vigentes limitaciones a los aforos o a los desplazamientos, por ejemplo y pidió que sea considerado “como una inversión social que puede retener mucho empleo en España”.