Economía

El Club de Exportadores dice que España "no está bien preparada" para los retos de la 'globalización 3.0'

MADRID
SERVIMEDIA

El Club de Exportadores e Inversores aseguró este lunes que España "no está bien preparada" para afrontar, desde el punto de vista de la competitividad internacional y el empleo, la denominada “globalización 3.0”, basada en la robótica y la inteligencia artificial.

En las conclusiones de la nota técnica España ante la globalización 3.0, elaborada por el Comité de Reflexión sobre Internacionalización que impulsa el Club de Exportadores, "queda evidenciada" esa falta de preparación en indicadores como el "reducido gasto de España en investigación y desarrollo", especialmente desde el sector privado, en el "escaso" número de patentes que registra, que es "entre 3 y 20 veces menor" que en Italia, Reino Unido, Francia y Alemania, y por las "vulnerabilidades del mercado laboral" nacional.

"La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que más de uno de cada cinco empleos en España tiene un alto riesgo de desaparecer por la automatización (un 22%, ocho puntos más que la media de la OCDE), solo por detrás de Grecia, Eslovenia y Eslovaquia", señala el estudio.

Asimismo, hace hincapié en que otros países como Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega o Suecia se encuentran en una situación “mucho más favorable que España” para competir "gracias a su exposición a la digitalización, las habilidades de sus poblaciones y sistemas eficaces de formación continua".

Según el documento, la "fragilidad de los resultados de la incorporación de España a la revolución de las tecnologías de la información y las comunicaciones (la llamada 'globalización 2.0', que tuvo lugar entre los años setenta y noventa), con una progresiva dependencia de componentes importados y una decreciente capacidad de generación de valor añadido, debería servir de alerta ante la nueva fase globalizadora".

La “relativamente peor integración de España en las cadenas de valor globales” se debería, entre otros factores, a una “mala ubicación" del país respecto al "núcleo central europeo”, que aleja a España del centro del continente "tanto a nivel manufacturero como en el ámbito de decisión relativo a los servicios".

A ello hay que sumar, según el estudio, "una deficiente calidad del sistema educativo, que presenta una inadecuación entre habilidades y empleo", una "especialización en actividades no siempre adecuadas" y una "insistencia en el objetivo de control de costes laborales" cuando la clave sería "la mejora de la productividad".

Según el autor principal del estudio, el investigador del Real Instituto Elcano y profesor de IE University Enrique Feás, la revolución de la robótica y la inteligencia artificial va a producir "una progresiva tecnificación de la competencia" y una "fuerte exposición del sector servicios a la competencia internacional", especialmente en los sectores financiero, sanitario o de consultoría legal o económica.

"Si otras revoluciones compensaron la pérdida de empleos tradicionales con la creación de otros nuevos hasta lograr un efecto neto positivo, no conviene ahora confiarse”, asegura Feás, que argumenta que puede producirse "un ritmo de destrucción de tareas automatizadas mayor a la creación de otras nuevas".

A ello se añade, también como factores adversos, el cambio climático y el auge de nacionalismos populistas, apunta el estudio.

En el análisis elaborado por el Club de Exportadores se proponen como "medidas correctoras" la adaptación del sistema educativo a los requerimientos del mercado laboral “en coordinación con las propias empresas” y también se recomienda el impulso de la actividad científica, "para lo que resulta crucial el destino de fondos públicos a la investigación básica, de la que el sector privado se está apartando, entre otras razones por su tratamiento fiscal poco favorable".

(SERVIMEDIA)
06 Jul 2020
JRV/gja