Sus expertos subrayan en un informe divulgado este lunes que precisamente la fortaleza de capital ha permitido al sector afrontar con “resilencia” el primer embate de la crisis, aún cuando los expertos del mercado prevén ya que el sector encajará más de 140.000 millones de dólares en pérdidas aseguradas (unos 123.000 millones de euros al cambio actual).

Una prueba es que tan solo el 9% de todas las rebajas de rating llevadas a cabo por S&P Global Ratings a empresas y países correspondió a aseguradoras y en un 83% de los casos fue una medida sobrevenida al degradar la nota de la deuda soberana de sus países. Su cuota compara con el 40% de emisores a los que ha rebajado la nota entre Tesoros y empresas de todo tipo.

La mayor parte de las pérdidas que ya se esperan estarán vinculadas con coberturas de negocios comerciales, particularmente seguros de eventos, interrupción de negocios y entretenimiento. Aquellas vinculadas a seguros de vida deberían ser menos onerosas, en un principio.

RIESGO DE DESGASTE

El informe advierte sobre el riesgo de que los amortiguadores de capital se erosionen “durante la segunda mitad del año, a medida que las pérdidas del mercado financiero y las reclamaciones de seguros se acumulan, particularmente para las líneas industriales de reaseguro”.

A juicio de la analista de crédito de S&P Global, Dennis Sugrue, el mayor riesgo en la actualidad es que los activos donde las aseguradoras tienen invertido su patrimonio pierdan valor. Sin embargo, alerta de que “una segunda ola de infecciones por Covid-19 que interrumpiese la recuperación económica o requiera la reintroducción generalizada de medidas de bloqueo podría interrumpir más los mercados financieros, profundizar la recesión y aumentar las pérdidas de activos y reclamaciones al seguro”.

La firma de calificación de solvencia considera poco probable que asistamos a cambios legislativos con efectos retroactivos que dañen al seguro, pero sí advierte sobre la posibilidad de que las aseguradoras tengan que encarar acciones legales por la interrupción de los negocios o por un aumento de demandas de trabajadores a los directivos con coberturas de responsabilidad profesional.

S&P ha reducido sus objetivos de crecimientos para las aseguradoras a nivel mundial en el 2020, pero aún espera que las ganancias se recuperen en la industria en los años 2021 y 2022.