Educación

Sólo la mitad de los alumnos de 59 países pudo acceder a todo el contenido escolar durante el cierre de las aulas

MADRID
SERVIMEDIA

Sólo la mitad de los estudiantes han tenido acceso a la mayoría del contenido escolar después de la cancelación de las clases presenciales. Así lo refleja el estudio 'Aprendiendo durante la pandemia', llevado a cabo de la mano de OCDE y dirigido por Fernando Reimers, profesor de la Universidad de Harvard.

“Estas cifras reflejan la urgencia de una mejor preparación de las escuelas y los gobiernos ante circusntancias similares que puedan ocurrir en un futuro, así como la necesidad de una mayor inversión en innovación para tener menos desigualdades entre los estudiantes”, afirma Reimers.

El trabajo, que se presenta en la 22ª edición de Virtual Educa ('virtualeduca.connect', del 21 al 23 de julio) y que también ha contado con la participación del Banco Mundial y la Organización Centena, ha sometido a examen las condiciones educativas de 59 países en todo el mundo durante la pandemia del Covid-19. La muestra del estudio engloba a países de la OCDE y a los socios institucionales de la Iniciativa de Innovación Global de la Universidad de Harvard.

En este estudio se destaca que la innovación en las escuelas depende de los gobiernos y de las colaboraciones que logre establecer con entidades del sector público y privado. “Las sinergias con las empresas de tecnología y los medios de comunicación permiten la creación de recursos educativos online abiertos, que pueden mitigar el impacto en los estudiantes, especialmente los más necesitados, ante un nuevo cierre de escuelas” afirma Fernando Reimers. “Sólo la colaboración global puede promover el desarrollo de la educación en nuevas plataformas accesibles para todos los estudiantes”, agrega.

MODELO HÍBRIDO

Según la investigación, el 57% de altos cargos del gobierno y educación indican que se debe implementar un modelo híbrido de aula y aprendizaje a distancia. “Es necesario reformular el modelo de enseñanaza para cumplir con las normas de distanciamiento social, lo que implica nuevas formas de aprendizaje más interactivas” comenta Reimers. “Durante los próximos 18 meses, será necesaria una innovación en la enseñanza continua para mejorar las brechas en el sistema educativo global”, expone.

La falta de autonomía de los estudiantes se destaca como uno de los principales defectos del sistema presencial. “La enseñanza fuera de la escuela permite una mayor capacidad de aprendizaje independiente, de gestión el tiempo y de adquisición de competencias como la comunicación, la investigación independiente y las habilidades cognitivas que de otra forma no serían tan estimuladas”, apunta.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2020
AHP/gja