Indicó que Metro de Madrid generó el año pasado unos ingresos de 1.054 millones de euros. Una vez descontados los gastos, de 992 millones, el resultado favorable ha sido de 62,1 millones de euros, una cifra que se ha alcanzado gracias al incremento de la demanda de viajeros, que llegó a los 677 millones de personas (un 3% más que en 2018) y a la contención en los gastos operativos, que apenas crecieron un 1,7%.

Todo ello, añadió, ha supuesto una reducción del coste por viaje de un 2,7%, con un resultado operativo de 159 millones de euros, antes de considerar amortizaciones y gastos financieros.

FINANCIACIÓN DE INVERSIONES

Los recursos generados permitieron a la compañía hacer frente a unas inversiones de 96 millones de euros y al gasto financiero, que se redujo en un 23%, hasta los siete millones de euros.

La disminución de la deuda financiera, hasta los 561 millones de euros, refleja la mejora en la solvencia de la compañía, fruto del plan emprendido en ejercicios anteriores, según Aguado, quien afirmó que, en los últimos cinco años, Metro ha reducido su deuda un 18%, desde los 686 millones que registró en 2015.

Por otra parte, dijo, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha otorgado una línea de financiación de hasta 200 millones de euros para mejoras en la red ferroviaria. En los años 2018 y 2019 se firmaron los dos primeros tramos, por importe de 85 y 50 millones respectivamente, con una duración de 20 años y cuatro años de carencia del principal, al que se ha sumado un tercer tramo, el pasado mes de junio, de 65 millones de euros y con las mismas características.

Entre 2015 y 2019, Metro ha llevado a cabo inversiones por 461 millones de euros para la mejora de las infraestructuras, la renovación de las instalaciones y la modernización de los trenes. En 2019, por ejemplo, la compañía renovó la línea 4, con unos trabajos que finalizaron el pasado mes de febrero, y siguió adelante con su plan de modernización y accesibilidad de estaciones y con la mejora de los trenes.

Los documentos presentados por Metro de Madrid incluyen el balance a 31 de diciembre de 2019, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio neto, el estado de flujos de efectivo y la memoria correspondiente al ejercicio.