En rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, subrayó que es “urgente” esa renovación, que requiere disposición por parte de las demás formaciones políticas, particularmente del principal partido de la oposición.

Insistió en que la situación de “interinidad” o de “inestabilidad” no favorece el funcionamiento de esos órganos constitucionales, que no pueden hacer una planificación de sus objetivos a medio plazo.

Lo comentó tras conocerse que el CGPJ ha paralizado los nombramientos pendientes de magistrados del Tribunal Supremo a la espera de esa renovación.

La discreción es “una de las herramientas de éxito” en toda negociación, dijo Montero. “Se han producido siempre contactos” entre el PSOE y el PP, añadió, evitando aportar más detalles sobre unas conversaciones que son una prioridad para el Gobierno.