Déficit

El déficit del Estado creció por el Covid-19 hasta situarse en el 4,36% del PIB en junio

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio de Hacienda indicó este jueves que el déficit del Estado aumentó durante el segundo trimestre del año hasta situarse en el 4,36% del PIB al cierre de junio, como consecuencia de la crisis sanitaria y económica ocasionada por la pandemia de Covid-19. Por otro lado, el déficit consolidado de Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social del mes de mayo, se situaba en el 4,20% del PIB.

ESTADO

En la primera mitad del año, el déficit del Estado se situó en 48.767 millones, lo que equivale al 4,36% del PIB. Esta evolución se explica por una bajada de los recursos del 14,4% debido a la menor actividad económica como consecuencia de las medidas de confinamiento adoptadas para combatir el virus, al tiempo que se produjo un incremento del gasto del 23,7% por el aumento de programas sanitarios, así como por las mayores transferencias corrientes a Seguridad Social y comunidades autónomas.

En el dato, además, también influye que desde el 1 de enero de 2020 se ha producido una operación de reversión de las autopistas de peaje en 2020 (AP4 y AP7) de carácter no recurrente, por importe de 1.745 millones, que afectará al volumen total de ingresos y de gastos del Estado a lo largo de todo el ejercicio, pero que no tendrá incidencia en el déficit.

INGRESOS

Por el lado de los ingresos del Estado, se situaron en 81.018 millones hasta junio, lo que supone un descenso del 14,4% respecto a 2019.

Los recursos impositivos, que representan el 81,3% el total, se situaron en 65.837 millones, lo que supone una disminución del 18,1%, al retroceder prácticamente la totalidad de las figuras tributarias.

En este sentido, Hacienda resaltó el descenso del 15,4% de los impuestos sobre la producción y las importaciones, entre los cuales el IVA retrocede un 18,1%, hasta los 33.634 millones, debido al menor consumo por la caída de la actividad y a alguna de las medidas tomadas para combatir la pandemial como la aplicación del tipo cero en el IVA en los bienes sanitarios necesarios en la lucha contra el coronavirus.

Por su parte, la recaudación de los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio descendió un 23,5%. En concreto, la del Impuesto sobre Sociedades bajó un 10,6% y la del IRPF un 28,7% como consecuencia, en gran parte, de las mayores entregas a cuenta, además del parón de la actividad.

Por último, también descendieron los ingresos de los impuestos sobre el capital, un 57,6%, y las cotizaciones sociales, un 1,2%, fundamentalmente por la progresiva sustitución de empleados activos con Régimen de Clases Pasivas por otros con Régimen de Seguridad Social.

En lo que respecta al resto de recursos que siguen la misma tendencia descendente, destacan dividendos y otras rentas, cuya recaudación cayó un 31,7%, así como los intereses, que disminuyen un 18,7%. Por el contrario, Hacienda destacó “el buen comportamiento” de los dividendos de Loterías y Apuestas del Estado y Banco de España que crecen respecto al año anterior, compensando el descenso registrado en los dividendos de Enaire en 2020.

GASTO

Por el lado del gasto, hasta junio ascendió a 129.785 millones, cifra superior en un 23,7% a la registrada en la primera mitad de 2019. Los aumentos de gasto más destacados se produjeron, según subrayó Hacienda, en las transferencias a las comunidades autónomas, tanto por la actualización de las entregas a cuenta realizada en marzo y abril como por los anticipos a cuenta de la liquidación definitiva del ejercicio 2018.

Además de este aumento en las transferencias del sistema de financiación, las comunidades autónomas han recibido, entre otros, 206 millones destinados a la cobertura de gastos originados en el Sistema Nacional de Salud, 300 millones al Fondo Social Extraordinario para la financiación de prestaciones básicas de los servicios sociales, 25 millones al Fondo de alimentación y 447 millones de subvenciones al Plan estatal de vivienda.

Entre el resto de operaciones, destacan los cerca de 1.000 millones de gastos relacionados con la pandemia, de los que 806 millones se registran en los consumos intermedios, además de la transferencia realizada a la Seguridad Social para el equilibrio económico de sus cuentas tras la pandemia.

Así, los consumos intermedios crecieron un 22% por los gastos originados en el Sistema Nacional de Salud derivados del Covid-19, sin correspondencia en 2019.

Por su parte, la remuneración de asalariados aumentó un 0,9% debido a la subida de retribuciones tras el II Acuerdo Gobierno-Sindicatos alcanzado en marzo de 2019, para la mejora del empleo público; y al incremento retributivo correspondiente a 2020 del 2% frente al 2,25% de 2019.

Destaca también el incremento de la inversión en un 78,5%, aumento que se explica fundamentalmente por la operación de reversión de las autopistas de peaje en 2020 (AP4 y AP7).

Estos incrementos, explicó el Ministerio, se ven compensados en parte por el descenso de un 11,8% de los intereses, así como por la disminución de las ayudas a la inversión y otras transferencias de capital, en un 72,9%, como consecuencia de la devolución del gravamen por prestación de maternidad y paternidad en 2019 por importe de 723 millones, y sin correspondencia en 2020.

DÉFICIT CONJUNTO

En lo que respecta al déficit conjunto de todas las administraciones, hasta mayo de 2020, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y la Administración Regional, excluida la ayuda financiera, fue de 46.954 millones, lo que equivalente al 4,20% del PIB. Si se incluye en ambos periodos el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, el déficit sería de 46.954 millones de euros, equivalente también al 4,20% del PIB.

Por administración, la central registró un déficit del 2,96% del PIB excluida la ayuda financiera, cifrada en 55 millones hasta mayo, situándose por encima de los 17.500 millones de euros.

Las comunidades autónomas registraron un déficit de 929 millones, lo que supone el 0,08% del PIB, frente al déficit del 0,36% del PIB registrado hace un año.

Hacienda resaltó que este buen comportamiento por parte de las regiones se debe a las transferencias realizadas por la administración central, a través de los anticipos del sistema de financiación, el avance de la liquidación de 2018, y el resto de transferencias realizadas, hasta alcanzar un total de 6.900 millones de euros sin correspondencia en el mismo periodo de 2019.

Asimismo, los ingresos de las autonomías se incrementaron un 9,7%. En este capítulo, cabe destacar el aumento de los ingresos impositivos en un 4,9%, sobre todo los corrientes sobre la renta y el patrimonio, que crecen un 17,7%, y la subida registrada en las transferencias recibidas de otras administraciones en un 17,4%, por los mayores recursos del Estado.

Por otro lado, los ingresos de los Impuestos sobre la producción y las importaciones retrocedieron un 25,7%, destacando el descenso del 21,6% del ITP y AJD.

Dentro del gasto no financiero, que aumentó un 4,2%, los consumos intermedios crecieron un 7,2%, debido al mayor gasto sanitario, fuertemente condicionado por la pandemia. La remuneración de asalariados se incrementó un 4,5% por la subida retributiva general y por el impacto del Covid hasta mayo. Por su parte, las transferencias sociales en especie crecieron un 3,0%, destacando el aumento del gasto en conciertos de asistencia sanitaria, del gasto en farmacia y en conciertos educativos.

Las subvenciones se elevaron un 2,5% y las prestaciones sociales un 8,7%. Por último, la inversión creció un 2,1% y las transferencias entre administraciones aumentaron un 5%. Hasta la fecha, el único gasto que descienden son los intereses, que caen un 13,9%.

Todas las comunidades (salvo Madrid, Navarra y Madrid) registraron en mayo un comportamiento más positivo que hace un año, de forma que nueve regiones lograron superávit y una región registró equilibrio presupuestario.

De acuerdo con la información transmitida por las Comunidades Autónomas, el impacto derivado del coronavirus alcanza los 2.876 millones en gasto en sanidad.

SEGURIDAD SOCIAL

Por último, los Fondos de la Seguridad Social obtuvieron un déficit del 1,15% del PIB, debido, fundamentalmente a los impactos ocasionados por la crisis derivada del Covid-19, especialmente sobre las prestaciones sociales. En concreto, los ingresos se redujeron un 0,8%, mientras que el gasto aumentó un 24,2%.

El gasto consolidado de los Fondos de la Seguridad Social asociado al coronavirus de acuerdo con la información disponible hasta la fecha, se sitúa en torno a 11.600 millones, un 72,4% de todo el incremento registrado.

El Sistema de Seguridad Social registró un déficit de 5.105 millones, un 0,46% del PIB. Los ingresos obtenidos de las cotizaciones sociales alcanzaron un volumen de 50.617 millones, con una disminución del 1% respecto a los de finales de mayo de 2019. Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie se situaron en 59.476 millones, un 8,9% más que el año anterior.

El Servicio Público de Empleo Estatal obtuvo un déficit de 7.640 millones a finales de mayo, ya que las cotizaciones sociales decrecieron un 2,3%, frente a las prestaciones por desempleo, que crecieron hasta mayo un 106,8%.

La evolución de esta rúbrica se encuentra afectada especialmente por el reconocimiento de la prestación de desempleo en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por casos de fuerza mayor temporal, así como por el subsidio de desempleo excepcional por fin de contrato temporal o el subsidio extraordinario por falta de actividad para las personas integradas en el Sistema Especial de Empleados de Hogar. El conjunto de todas ellas supone un gasto a finales de mayo cercano a los 6.500 millones, con un número de beneficiarios de prestaciones de 2.661.878 personas, cifra que supone el 53,8% de la totalidad de los beneficiarios de prestaciones de desempleo.

Finalmente, las otras subvenciones a la producción ascendieron a 1.637 millones, un 54,3% más que el año anterior, por las exenciones de cuotas y las mayores bonificaciones para fomento del empleo y formación de ocupados.

Por último, el Fogasa registró un resultado negativo de 151 millones de euros.

(SERVIMEDIA)
30 Jul 2020
IPS/mjg