Según informa la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la interrupción del viaje a nivel global por la pandemia del Covid-19 tuvo un impacto severo en la evolución del negocio durante los seis primeros meses del año.

Los ingresos retrocedieron un 54,7%, hasta los 1.281,2 millones de euros, y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) descendió un 83,6%, hasta los 194,1 millones.

Por su parte, el beneficio ajustado se contrajo un 113,4%, lo que dio lugar a unas pérdidas de 89,2 millones de euros.

Excluyendo los efectos de las cancelaciones y las deudas de dudoso cobro vinculados a la pandemia del Covid-19, así como las comisiones de financiación relacionadas con los nuevos créditos, el crecimiento subyacente de los ingresos, el Ebitda y el beneficio ajustado fue del -43,0%, -65,5% y -89,3%, respectivamente.

En el negocio de distribución, el número de reservas realizadas a través de agencias de viajes cayó un 78,6%, hasta los 65,9 millones.

Paralelamente, en el negocio de soluciones tecnológicas, el volumen de pasajeros embarcados se redujo un 56,2%, hasta un total de 415,2 millones.

Actualmente, la liquidez a disposición de Amadeus asciende a alrededor de 4.100 millones de euros y la deuda financiera neta es de 2573,1 millones, 185,3 millones menos que al cierre de 2019.