Así lo trasladó el jefe del Ejecutivo durante su intervención en el plenario de la XXI Conferencia de Presidentes, la primera de manera presencial desde el estallido de la pandemia y que se está celebrando en el Monasterio de Yuso, en San Millán de La Cogolla (La Rioja). “Es evidente que debemos extremar la precaución”, subrayó.

“No debemos ceder ningún espacio al virus”, recalcó Sánchez ante los responsables autonómicos, pidiendo que la vigilancia sea “minuciosa y activa” tanto por parte del Gobierno central como por parte de los gobiernos regionales. “Debemos estar vigilantes y a la vez debemos estar serenos”, sintetizó.

Así, les pidió que tal y como están haciendo ya, sigan prestando “máxima atención al ocio nocturno y celebraciones” porque los brotes más frecuentes se producen en el ámbito social.

Ahondó en la importancia de fomentar la responsabilidad individual y catalogó como “fenómenos inquietantes en plena pandemia” los botellones, las macrofiestas o las celebraciones deportivas. “Debe actuarse con rigor ante ellos”, recetó.

Además, emplazó formalmente a los presidentes autonómicos a una nueva Conferencia de Presidentes, en esta ocasión telemática, a finales de agosto para evaluar la planificación del nuevo curso escolar. En este ámbito, Sánchez solicitó “poner los medios necesarios para que los centros educativos puedan abrir sus puertas en septiembre de forma segura”.