En un comunicado, Asemesa explicó que la noticia, que supone “un duro golpe” para el sector, “tendrá consecuencias inmediatas en esta campaña de recolección que está a la vuelta de la esquina, en la que una parte muy importante de la producción se va a quedar sin recoger por falta de mercado, dado que Estados Unidos supone más del 20% de las exportaciones de aceituna de España”.

Esta situación, señaló Asemesa, “acelerará aún más las exportaciones de otros países productores que están sustituyendo a España como mercado abastecedor de Estados Unidos”.

“Además, la prolongación por más tiempo de este arancel impulsará el proceso de deslocalización de la industria ya iniciado, con el traslado de gran parte de la producción y de la elaboración a Estados Unidos, Marruecos, Portugal, Grecia y Argentina, e igualmente la sustitución de las variedades españolas por las de países no afectados por los aranceles como Egipto, Marruecos, Grecia o Portugal, entre otros”, añadió la patronal.

Asemesa consideró también que esta decisión constituye un “fracaso” del Gobierno de España y un “desastre” para el sector de la aceituna de mesa, “que seguirá sufriendo las consecuencias de la política de ayudas de España y de la UE al sector aeronáutico”.

Por ello, Asemesa manifestó que “espera que ni el Gobierno ni nadie caigan en la tentación de ver esta decisión de Estados Unidos como un éxito porque sería una vergüenza y un insulto para el sector, que lo que realmente está exigiendo es la eliminación total de estos gravámenes y no evitar una subida de aranceles”.