La socialista Susana Sumelzo, del PSOE, explicó que “por supuesto” que su partido apoya que la ministra acuda al Parlamento por este asunto, porque se trata de “un buen acuerdo”, que “es extraordinariamente respetuoso con la autonomía local y que ayudará a los ayuntamientos a liberarse poco a poco de la asfixia y del retroceso" de su autonomía al que le llevó la ley de estabilidad presupuestaria que aprobó el Gobierno del PP.

Sumelzo negó la crítica generalizada de la oposición de que el decreto que plasmó el acuerdo, que prevé la creación de un fondo de 5.000 millones de euros de superávit local para que el Estado lo vaya devolviendo a los ayuntamientos en años próximos, suponga “una incautación” de los ahorros de los municipios. “El acuerdo no obliga a nadie, cada ayuntamiento puede elegir la fórmula que crea más ventajosa”, señaló la portavoz socialista.

Por Unidas Podemos, Jaume Asens señaló que la petición de comparecencia es “razonable” y por eso su grupo iba a votar que sí. “Ya hemos manifestado nuestras reservas a ese acuerdo con la FEMP que es más un pacto del PSOE con el propio PSOE que con el resto de formaciones, que es poco coherente con el acuerdo de Gobierno de coalición y que recentraliza y tutela a los ayuntamientos como si fueran menores de edad”.

Para Asens, el acuerdo supone pedir a los consistorios que “renuncien al grueso de sus ahorros” y que se conviertan “en el banco del Estado”.

AUTONOMÍA

Del resto de grupos, hubo coincidiencia en denunciar que el PSOE utilizara su voto de calidad en la FEMP para sacar adelante una medida que no cuenta con el visto bueno de la oposición y ni siquiera de Unidas Podemos.

En defensa de la comparecencia urgente de la ministra, el diputado del PP Antonio González Terol reprochó al PSOE que haya sacado adelante un acuerdo que “vulnera la autonomía local” “y la elimina ‘de facto’”.

Las formaciones nacionalistas vascas y catalanas también reprocharon al Ejecutivo que el acuerdo se salta las competencias de sus comunidades.