Redondo hizo estas declaraciones en el marco de las jornadas sobre la futura oferta programática del PSOE, que se celebran en Bilbao y cuyas conclusiones serán trasladadas al 34 Congreso del Partido Socialista que se celebrará en junio.

El dirigente vasco considera imprescindible abordar el análisis de los años de Gobierno socialista con buenas dosis de autocrítica que debiera quedar reflejada en la redacción de la ponencia marco que se discutirá en el Congres tras su aprobación el próximo 1 de marzo en el Comité Federal del PSOE.

"Sin regodearse en los errores, el PSOE debe hacer una crítica general de su pasado. Para que nuestro proyecto sea creible y legitimable no puede pasar superficialmente por este asunto. Los 13 años de gobierno han sido muy positivos pero también se han cometido grandes y graves errores", dijo.

Entre ellos, citó los casos de corrupción, a los que el borrador de la ponencia marco se refiere reconociendo que el PSOE actuó con lntitud y sin rigor. También citó como asignatura pendiente el análisis profundo de los efectos que ha tenido la reforma laboral de los socialistas sobre el mercado de trabajo.

"Probablemente se hizo lo que se pudo en aquel momento, pero lo que se hizo no era lo mejor, porque los efectos de precarización del mercado laboral han sido dramáticos, y eso hay que reconocerlo", afirmó Redondo.

Dijo también que el texto que finalmente vaya al Congreso no puede liquidar la postura del partido respecto al obierno del PP con la afirmación de que la derecha no ha conseguido "calar" en los ciudadanos y que la vuelta al Gobierno de los socialistas podría ocurrir en las próximas elecciones. "Si nos limitamos a hacer una oposición superficial al PP nos estaremos equivocando".

A su juicio, un partido de izquierdas debe plantearse seriamente que quiere hacer con el poder y realizar un esfuerzo por diseñar una alternativa que ilusione a la sociedad.