No obstante, este colectivo seguirá solicitando que la ayuda que reciben se vea “reforzada” teniendo en cuenta la “extraordinaria dificultad" que, a su juicio, sufren en el ámbito laboral las personas con discapacidad intelectual, según advirtieron en un comunicado conjunto.

“Saludamos que se reconozca de manera explícita a los trabajadores y trabajadoras con trastorno del espectro autista dentro del colectivo con especiales dificultades de inserción en el mundo laboral”, apuntó el presidente de Plena Inclusión España, Santiago López, quien insistió en la necesidad de que se incorpore “de manera general a esta definición a otros trastornos del desarrollo”.

En la misma línea, el presidente de Aedis, Bernabé Blanco, valoró este “ligero aumento” de la financiación pública, aunque aclaró que se trata de una “actualización respecto al actual SMI que ha pasado de 900 a 950 euros”.

“Nos parece importante que se haya mantenido en este ejercicio el incremento del 5’5% que ya se registró en el pasado año”, añadió, convencido de que para sus centros de empleo protegido resulta “imprescindible que la financiación se incremente para el sostenimiento del empleo de las personas con más dificultades”.

PANDEMIA

Aedis y Plena Inclusión también insistieron en la necesidad de mejorar las medidas de seguridad y prevención sanitaria en los centros especiales de empleo ante la pandemia y para lograrlo solicitan al Ministerio de Trabajo que garantice la provisión de equipos suficientes de protección, así como los recursos sanitarios y sociosanitarios necesarios para que los trabajadores de estos centros puedan realizar su labor “en un entorno seguro”.

Ambas organizaciones confían en un “pronto despliegue” de un marco legislativo que garantice las condiciones de dignidad en el trabajo a las personas con discapacidad y, en especial, a aquellas con mayores dificultades de inserción laboral.