Según explicó la compañía que preside Salvador Alemany, de desarrollarse el proceso conforme a lo previsto, culminaría con la agrupación de los cinco negocios en torno a dos sociedades.

Por una parte estaría Abertis Infraestructuras, que agruparía en una sociedad cotizada las actividades en los sectores de autopistas, infraestructuras de telecomunicaciones y aeropuertos.

Por otra, Saba Infraestructuras, que integraría en una sociedad no cotizada los actuales negocios de aparcamientos y de parques logísticos.

En una nota, la compañía subrayó que con esta reordenación "las dos compañías lograrían una mayor focalización de los recursos disponibles en un contexto en el que la apuesta por el crecimiento demanda una mayor capitalización de los proyectos en cartera".

Sobre Saba, indicó que en una segunda fase "relativamente inmediata" se podría dar entrada a nuevos inversores institucionales.

ESTRUCTURA DE LA OPERACIÓN

Según Abertis, el proceso de reorganización en torno a dos sociedades se articularía a partir de la distribución de un dividendo extraordinario que los actuales accionistas de Abertis Infraestructuras podrán percibir en acciones de la nueva Saba Infraestructuras o bien en efectivo.

La continuidad de los equipos directivos "garantiza el normal desarrollo de todo este proceso, así como la propia dinámica y gestión del día a día de los negocios y de sus actuales planes de crecimiento", aseguró Abertis.

Los negocios que, llegado el caso, se integrarían en Saba Infraestructuras suponen un 4,6% de los ingresos consolidados del Grupo Abertis, un 3,5% del Ebitda y un 5,8% del activo total.