Tras reunirse “poco más de una hora” con la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, informó en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados del “intercambio de opiniones y de pareceres” que se produjo esta tarde para tratar de generar un “espacio de relación común”.

“Le hemos trasladado que estamos a las puertas de un hecho que a todas luces nos parece una aberración democrática de producirse”, comentó Borràs sobre la vista que mañana tiene el presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, ante el Tribunal Supremo y la decisión que pueda tomarse sobre su inhabilitación.

Borràs hizo especial hincapié en “la legitimidad" que tiene por haber sido escogido por los representantes de los ciudadanos de Cataluña” y denunció que esto pueda verse afectado “por una pancarta” y por ejercer “el derecho fundamental a la libertad de expresión”.

Igualmente, explicó que en esta cita escuchó la petición de la vicepresidenta para que los diputados de JxCat estén “abiertos a poder hablar y negociar” las cuentas públicas. A su juicio, “la obligación de los políticos es hacer política, lo cual significa poder negociar”.

Eso sí, avisó de que “nosotros no podemos desvincular la situación de los PGE de la situación de represión generalizada” en Cataluña. Al mismo tiempo, confirmó que “estamos aquí para negociar” unos Presupuestos que pueden ser beneficiosos para los catalanes, aunque todo ello sin firmar “adhesiones”.

Así las cosas, Borràs confirmó que seguirán “disponibles para poder hablar” con el Gobierno tras este encuentro que se produjo en un clima “cortés y absolutamente educado”. Además, dejó bien claro que “está garantizada la unidad de JxCat y PDECat”.

Además, explicó que el suyo es un grupo que “está trabajando como ahora” y su unidad sigue garantizada “tanto en los PGE como en cualquier otra cuestión”. Más adelante se reafirmó en que “vamos a abordar estas negociaciones como grupo parlamentario que somos con ocho diputados”.

Aunque Borràs no puso “líneas rojas previas” a la negociación presupuestaría, sí indicó que los diputados de JxCat estarán “expectantes” porque “los PGE siempre han sido desfavorables para Cataluña tanto en propuestas como en ejecuciones”. No obstante, no quiso entrar a valorar con qué socios podría sacar adelante el Ejecutivo su proyecto presupuestario.

Además, Borràs aprovechó para recalcar que si “la mesa de negociación” entre el Gobierno y la Generalitat no se ha convocado es porque “no ha tenido los estímulos que serían necesarios” por parte del gabinete de Pedro Sánchez.

Incidió así en que Torra “siempre ha mostrado su disponibilidad absoluta e inmediata para poder hablar de cuestiones que deben ser negociadas”. Citó aquí la autodeterminación, la amnistía y “el fin de la represión”. Por último, subrayó la “legitimidad” de Torra para presidir esta mesa de negociación.

Las diferencias manifiestas entre los partidarios de Junts y los del PDECat permitieron que en la coalición de Gobierno se viese la opción de una negociación por separado con ambos sectores. En el Ejecutivo, según fuentes consultadas, llegaban a ver con buenos ojos e incluso viable esa posibilidad de acordar con los cuatro diputados del partido heredero de CDC.