Sector financiero

El seguro deberá dotar 1.726 millones para actualizar las tablas que usa al diseñar sus pólizas de vida y decesos

MADRID
SERVIMEDIA

Las compañías aseguradoras deberán acometer una provisión neta extra de 1.726 millones de euros para actualizar las tablas que se usan para estimar la esperanza de vida y diseñar, conforme a ella, las pólizas de sus clientes en los ramos de vida y decesos.

Se trata del impacto neto del efecto fiscal previsto por la dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, tras acometer un análisis en el sector y que se recoge en la memoria de análisis de impacto de los proyectos de circular que lo regulará puestos a consulta del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Esta herramienta, conocidas en la jerga técnica como tablas biométricas, se utilizan para el cálculo de la prima en los seguros con cobertura de fallecimiento o de vida cuando, por ejemplo, se suscriben como garantía añadida a una hipoteca, y donde se tienen en cuenta las probabilidades de mortandad para un colectivo de personas en función de parámetros como la edad o sexo.

Su actualización es necesaria porque las tablas que aún se utilizan tienen más de 20 años y la realidad actual nada tiene que ver con la de hace dos décadas gracias al aumento de la esperanza de vida y la longevidad o supervivencia incide en el diseño de estos productos, en su comercialización y hasta en la fijación de los precios.

Afecta, por tanto, en productos de decesos y en los de ahorro a largo plazo, como son los destinados a la jubilación y que miden las probabilidades de superviviencia para colectivos definidos en razón de edad y sexo, entre otros factores.

5,5% DEL PATRIMONIO CONTABLE

Esta revisión cobró además más urgencia al cambiar el marco regulatorio de capital para las compañías, lo que invitaba a tener en cuenta los parámetros cuantitativos, de gobierno y transparencia establecidos en el marco de Solvencia II.

La cifra de 1.726 millones de provisiones técnicas netas del efecto fiscal estimadas suponen en torno al 5,5% del patrimonio propio contable y del 21% de los beneficios distribuidos por el sector asegurador en el último trienio, según recoge la memoria de análisis de impacto que acompaña a las circulares que las regularán.

Se trata de dos proyectos de circular: uno relativo a los aspectos cuantitativos y cualitativos necesarios para garantizar la adecuación de las hipótesis biométricas aplicadas en el cálculo de las tarifas del seguro, las provisiones técnicas contables que deben realizar las compañías y las de solvencia; y otra que fija los criterios para el diseño de tablas a partir de la propia experiencia de la compañía con dichos productos.

La idea cuando se lanzó el proyecto era incluir mecanismos de monitorización de la longevidad asegurada para evitar futuros desfases en las dichas tablas y favorecer la calidad de los datos de las carteras de asegurados, en línea con los existentes en otros mercados europeos.

La actualización de las tablas se lanzó a finales de 2018 con una consulta pública ad hoc con las principales instituciones del sector, el ámbito académico y las principales reaseguradoras activas en reaseguro de vida. A lo largo del 2019, la autoridad de seguros mantuvo distintas reuniones técnicas y elaboró el estudio de impacto con una cobertura aproximada del 95% del sector asegurador.

Ya entonces sometió a consulta previa el proyecto de circulares y tras pasar por la Junta Consultiva de Seguros y Fondos de Pensiones el pasado 22 de julio 2020, el texto de audiencia e información pública está abierto hasta el próximo lunes, día 19.

(SERVIMEDIA)
18 Oct 2020
ECR/nbc