“Yo creo que esto no es bueno”, avisó durante la presentación de resultados del banco, subrayando que “una de las cosas que necesita el sector bancario es tener acceso al capital” y para conseguirlo “hace falta que tenga un mercado con unas valoraciones razonables” y “lo suficientemente amplio” para que pueda realizar ampliaciones de capital cuando lo necesite.

“No prevemos -hacer una ampliación de capital- en nuestro caso, pero, sin duda, es una herramienta útil en una crisis financiera o una crisis económica como la que tenemos ahora”, abundó.

El banquero consideró “lógico pensar en el pago de dividendos menos elevados, pero no en llevar a todo el sector a cero”, ya que el “dividendo es algo necesario para una entidad”. “Una empresa que no paga dividendos nunca, pues no valdría dinero, porque inviertes y nunca sacas nada”, avisó.

Quiso precisar que eso sería un escenario distinto al bancario, ya que se espera que sea “una limitación temporal” y abogando en cualquier caso por ejercer como gestores “mucha prudencia” en su reparto dada la incertidumbre sanitaria y económica.

Al respecto recordó que la propia Caixabank redujo ya la proporción del beneficio que destina al dividendo desde un payout del 50% al 25% el pasado año y para este año se ha marcado “un dividendo que no supere el 30%”. “Estamos proponiendo una actitud muy prudente, pero que no suponga un pago cero porque nos parece que los extremos generan efectos secundarios negativos”, recalcó.