Solidaridad

"Cientos de sonrisas y toneladas de cariño", el mejor premio para un voluntario con discapacidad intelectual

-David Herrero, premio de Plena inclusión Madrid por su participación en un proyecto de voluntariado, dice que lo mejor ha sido el cariño de las personas a las que ayudó

MADRID
SERVIMEDIA

David Herrero acaba de recibir un premio de Plena inclusión Madrid por su participación en el proyecto de voluntariado que la Fundación Juan XXIII Roncalli promueve para sus trabajadores con discapacidad intelectual.

En declaraciones a Servimedia, Herrero asegura sentirse “muy orgulloso y contento” con este reconocimiento, aunque “lo mejor de todo este tiempo han sido las sonrisas, miles de sonrisas y todo el cariño que me ha dado la gente a la que he podido ayudar”.

David trabaja desde hace casi 20 años en el centro especial de empleo de la fundación Juan XXIII Roncalli, pero el año pasado decidió dar un paso más y se unió al programa de voluntariado inclusivo que impulsa esta entidad. “Quería intentar ayudar a quien pudiese necesitarme y echar una mano, como me la han echado a mí otras veces", explica David.

Laura García es la coordinadora del programa, en el que participan cerca de 20 personas con discapacidad intelectual y que está en marcha desde 2018. Según explica, “nuestro objetivo es que los empleados con discapacidad intelectual colaboren en actividades de voluntariado y que lo hagan en entornos ordinarios”. Hemos repartido juguetes, visitado hospitales, recogido y distribuido también alimentos, organizado talleres, etc.”.

LLEGADA DEL VIRUS

“Por supuesto, la irrupción de la Covid-19 lo cambió todo”, puntualiza, y “ahora estamos más centrados en la organización interna”. Algunas actividades, como las visitas a hospitales o a comedores sociales han tenido que suspenderse, explica.

A cambio, “animamos a nuestros propios trabajadores a donar libros, alimentos, ropa y otros materiales que aquí mismo clasificamos y ordenamos, para después entregárselo a parroquias y asociaciones que los puedan distribuir. También se mantiene la colaboración con supermercados ahora, con donaciones en caja", agregó García.

Y, desde luego, en todos estos proyectos nuevos ha participado David.

“Es verdad. El confinamiento por la pandemia ha puesto las cosas más difíciles”, admite resignado, “pero siempre hay algo que se puede hacer”.

De hecho, David tiene mucho que enseñar a sus compañeros. Sus padres estuvieron, ambos, hospitalizados por el coronavirus, y “en todo momento él se mantuvo optimista, dándonos ánimos a los demás”, detalló Laura. “Esto es algo que yo le quiero transmitir a la gente siempre que puedo”, agrega David: “Que hay que ser optimista y esperar lo mejor del mundo y de las personas".

Eso es lo que este trabajador incesante ha hecho toda su vida, a través de sus fotos, sus vídeos, sus poesías y sus novelas. La última, por cierto, a punto de ver la luz.

“Siempre quiero lanzar un mensaje de superación, porque estoy convencido de que todos podemos hacerlo", indica. Por ello, David agradece el premio que le han concedido y, sobre todo, la oportunidad de participar en el programa de voluntariado.

“Porque las personas con discapacidad intelectual también podemos ayudar y tenemos mucho quedar a los demás”, afirma.“Eso es lo que yo quiero seguir haciendo”, resume.

(SERVIMEDIA)
22 Nov 2020
AGQ/abg/ecr